La propuesta que presentará en el Pleno del Parlamento andaluz, de la que se ha hecho eco Andalucía Información, incluye cambiar la fórmula electoral, pasando de la fórmula D´Hondt al método Sainte-Laguë, que defendió hace tiempo Izquierda Unida. Además, incluye la incompatibilidad de los cargos de senador y parlamentario andaluz y redistribuir por provincias según la población actual los 109 escaños de la Cámara andaluza, pero sin alterar su número.
Tal deseo de reforma se corresponde con su análisis de que a unos partidos los escaños le suponen menos votos que a otros. De hecho, Juan Marín ha dicho más de una vez que mientras al PSOE le cuesta 30.000 votos obtener un escaño, a su partido le cuesta 41.000. Se extrema ahora su urgencia por el ascenso electoral de Ciudadanos. En la última encuesta conocida de enero de este año, Ciudadanos sería ya la segunda fuerza política en la provincia de Granada por encima del PP.
El método Sainte-Laguë se utiliza en las asignaciones electorales de países como Alemania, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia o Dinamarca, entre otros. Según los expertos, la fórmula avanza hacia una justicia electoral más estricta por proporcional, aunque lejos de la proporcionalidad pura. Para un estudio somero sobre los diferentes sistemas pueden consultarse las precisiones del matemático Eugenio Hernández de hace año y medio.
Recuérdese que en los sistemas de atribución de escaños tras unas elecciones hay dos opciones extremas: la proporcional, considerada la más equitativa porque concluye que un partido tendrá el mismo porcentaje de escaños que de votos; y la habitualmente llamada la mayoritaria, en la que los partidos que obtienen mayor número de votos consiguen un mayor número de escaños, asegurando de ese modo la estabilidad política.
El sistema electoral español, que algunos han calificado de maquiavélico, premia a los grandes partidos en cada circunscripción, que es la provincia. Precisamente por esto en regiones como Cataluña y el País Vasco, premia a los partidos independentistas y nacionalistas, mayoritarios allí. En general, los partidos minoritarios como Izquierda Unida han sido muy perjudicados por el sistema español, caso que ahora afecta también a Ciudadanos.
Ciudadanos en Andalucía arrancó un compromiso de reforma electoral a Susana Díaz como contrapunto al acuerdo de proporcionarle la estabilidad política necesaria y ahora está activando una propuesta que anunció hace dos años.
El partido naranja aspira a una mayor proporcionalidad en el reparto de los escaños según el número de votos. Según sus cálculos, de haberse aplicado el nuevo método a los resultados electorales de 2015, el PSOE habría conseguido 4 escaños menos, el PP otros 2 menos, Ciudadanos, sin embargo, 2 más, Izquierda Unida 3 más y Podemos 1 más. Tómese nota de que en tal caso Susana Díaz no habría podido ser presidenta con el apoyo de Ciudadanos. Estos son los cuadros resultantes con uno y otro método:
Elecciones Andalucía 2015 aplicando la D´Hondt
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Partido PSOE-A |
Escaños 47 |
Votos 1409042 |
Porcentaje 35.43 % |
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PP |
33 |
1064168 |
26.76 % |
|
PODEMOS |
15 |
590011 |
14.84 % |
|
C's |
9 |
368988 |
9.28 % |
|
IULV-CA |
5 |
273927 |
6.89 |
Elecciones Andalucía 2015, aplicando el método Sainte-Laguë
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Partido PSOE-A |
Escaños 43 |
Votos 1409042 |
Porcentaje 35.43 % |
|
PP |
31 |
1064168 |
26.76 % |
|
PODEMOS |
16 |
590011 |
14.84 % |
|
C's |
11 |
368988 |
9.28 % |
|
IULV-CA |
8 |
273927 |
6.89 |
Con estos resultados, sólo Podemos o el PP o una amplia coalición podrían haber asegurado un gobierno del PSOE como partido más votado.
Cambios también en las provincias
Por ello, además de cambiar el método D´Hondt de atribución de escaños por la fórmula Sainte-Laguë, que aumenta la proporcionalidad del sistema, Ciudadanos Andalucía propone la redistribución de los escaños asignados a cada provincia andaluza según la realidad de su población.
En su propuesta, cada provincia andaluza tendría un mínimo de 6 escaños, no los 8 que tienen actualmente, y los 61 restantes se atribuirían de manera proporcional a los votos obtenidos en cada provincia por cada partido. Ese reparto se haría en el decreto de convocatoria de elecciones por lo que podría cambiar de una elección a otra.
Además, Ciudadanos quiere que ser parlamentario andaluz, que ya es incompatible con ser diputado nacional, presidente de Diputación o alcalde, lo sea también con ser senador en Las Cortes Generales.
También pretende acabar con la costumbre de que cada partido mande sobres a los domicilios particulares de los electores conteniendo sus papeletas electorales. Ciudadanos quiere que sea la Junta de Andalucía la que mande un único sobre a los votantes conteniendo las papeletas de todos los partidos que aspiran a representarlos tras los comicios. Mide el ahorro consiguiente en 4 millones de euros para los partidos.
Precisamente, en Libertad Digital ya se aludió a la incomodidad del PSOE, y del PP andaluz, con estas medidas que les restan poder de representación. De hecho, podría llegar a ser uno de los motivos por los que Susana Díaz decidiera adelantar las elecciones: no tener que cumplir con este compromiso político que suscribió con Ciudadanos.
De hecho, de tener tal voluntad política la solución sería sencilla porque el cambio de la Ley Electoral no exigiría una amplia mayoría cualificada, sino que bastaría con la mayoría absoluta que ya tienen PSOE y Ciudadanos. Pero no parece que esta sea la disposición del PSOE.
Recuerda La Razón muy oportunamente que hace más de un año, en octubre de 2016, tuvo lugar la primera comparecencia de un experto en el grupo de trabajo parlamentario para la reforma de la ley electoral. En 15 meses, han desfilado por su seno 19 personas y han tenido lugar 20 sesiones que no han servido para mucho. Es más, dado que este grupo de trabajo deberá extinguirse en esta misma legislatura no parece posible acuerdo alguno, como ya se hizo patente en las conclusiones de otros grupos parecidos.