Juan Ignacio Zoido defendió el dispositivo de seguridad ante las puertas del Parlamento catalán, donde los Mossos d'Esquadra efectuaron cargas para intentar evitar que centenares de personas saltaran el cordón policial para protestar por el aplazamiento de la sesión de investidura de Puigdemont. Además, algunos diputados, incluida Inés Arrimadas, tuvieron que salir escoltados del recinto mientras eran insultados.
Para el titular de Interior, máximo responsable de la policía autonómica en virtud del artículo 155 de la Constitución, el despliegue fue "proporcional, razonable, equilibrado" y permitió lo que se pretendía: "Salvar la inviolabilidad del Parlamento y, sobre todo, su normal funcionamiento".
"Se pretendió desde el primer momento salvaguardar el normal funcionamiento del Parlamento y se consiguió, digan lo que digan", recalcó Zoido, que llegó a felicitar la actuación de los agentes por su "razonable esfuerzo" ante la "virulencia" de algunos manifestantes, tal y como recoge EFE.
Dicho esto, lamentó los insultos que recibieron algunos diputados y ha advertido de que quienes los profirieron serán identificados y recibirán la sanción oportuna, de acuerdo a la Ley de Seguridad Ciudadana.
Unas explicaciones que no contentaron a Ciudadanos. Albert Rivera criticó que los Mossos d'Esquadra "no hicieran nada" durante los enfrentamientos y cuestión el dispositivo que permitió que mil personas pusieran "en jaque un Parlamento". Una responsabilidad, recordó, del Ministerio del Interior. En este sentido, Arrimadas confirmó, en una entrevista enLa Sexta, que recibió una llamada del Ministerio para explicarle los detalles del dispositivo de seguridad.