Mariano Rajoy tenía la intención de recuperar cierto impulso político sacando pecho de infraestructuras, dando buenas noticias en la inauguración del AVE Madrid-Castellón. Si bien, la noticia acabó siendo el retraso de media hora por "razones técnicas" del primer trayecto del tren de alta velocidad. Parados, a la espera de que se solucionaran esos problemas, el presidente junto a Ximo Puig e Íñigo de la Serna entre otras autoridades.
Así las cosas, el AVE inaugural en el que viajaron autoridades y periodistas llegó a la estación de Castellón con casi media hora de retraso, lo que provocó a su vez que la demora de los actos programados.
Tal y como recoge la agencia EFE, Rajoy salió de Madrid a primera hora de la mañana del lunes en un tren especial AVE con motivo de esta inauguración acompañado del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
Tras una parada en Valencia en la que subieron al tren autoridades como Puig y el delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, el tren prosiguió su camino a Castellón.
Cerca de Sagunto tuvo que efectuar una parada no programada para dejar pasar a un tren de cercanías ya que, según fuentes de Fomento, hubo una avería en el sistema de cambio de vía que obligó a ello. En concreto, hubo una incidencia con uno de los ocho motores que accionan el cambiador de hilo ferroviario.
Las fuentes citadas precisaron que la espera para dejar paso al tren de cercanías tuvo que realizarse debido a que el de este lunes era un tren especial y que esto no ocurriría a partir del martes, cuando se realizará el primer trayecto comercial.
A su llegada a Castellón, Rajoy y Puig fueron recibidos por la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, y el presidente de la Diputación Provincial, Javier Moliner. Todos ellos asistieron posteriormente al acto inaugural de este trayecto del Corredor del Mediterráneo.