La participación en las elecciones catalanas ha alcanzado un récord histórico al superar el 81,94 por ciento del censo, en unos comicios caracterizados por una fuerte polarización del electorado.
Esta cifra supone un aumento de más de seis puntos con respecto a las autonómicas de 2015, cuando ya batió las marcas anteriores con el 74,95 por ciento.
Esta gran movilización electoral, que ya habían augurado la mayoría de las encuestas, ha logrado batir incluso el récord de participación entre todas las contiendas electorales celebradas en España, el 79,9% de las generales de 1982, cuando triunfó el PSOE liderado por Felipe González
En los comicios de 2015, la participación final alcanzó la cifra récord del 74,95 por ciento.
Cabe tener en cuenta que, a diferencia de la mayor parte de los comicios, que se celebran en domingo, estos están transcurriendo en un jueves, día laborable. Muchos electores tienen que cuadrar su jornada laboral con el ir a votar a un colegio electoral. Las empresas tienen que conceder a los trabajadores que tengan la condición de electores un permiso de hasta cuatro horas dentro de la jornada laboral que les corresponda, para que puedan ejercer su derecho al voto.