Pasan los años y hay cosas que no cambian en el PP. Mariano Rajoy sigue teniendo la potestad de elegir los candidatos de su partido a las elecciones en comunidades autónomas y capitales de provincia. Pide una terna de nombres, consulta a los protagonistas y espera a que Pedro Arriola le descifre lo que dicen las encuestas. Después, pese al proceso de democratización interno iniciado tras el batacazo electoral de 2015, posa su "dedo divino", como tradujo la defenestrada Esperanza Aguirre.
Para que el presidente se ponga manos a la obra e inicie ese proceso todavía queda bastante tiempo, según su equipo más cercano. "No hay fechas concretas. Todavía no se sabe nada", en palabras de un miembro de la cúpula nacional. Cataluña lo sigue ocupando todo y, además, Rajoy suele retrasar hasta el límite este tipo de decisiones para desesperación del partido. "Elegir entre personas es lo más difícil, es muy duro", suele contestar el presidente. Los comicios se celebrarán en 2019.
Y, como también es tradición en el PP, mientras Rajoy guarda silencio, las especulaciones arrecian. Y ya han empezado los movimientos internos, especialmente en Madrid y Valencia, las dos plazas clave que tratará de recuperar la formación. "Las encuestas que se hagan serán decisivas en la elección del candidato", resumen quienes ya han vivido este tipo de situaciones.
Cristina Cifuentes estuvo este martes en Es La Mañana de Federico y fue tan transparente sobre el procedimiento interno que provocó cierto malestar en Génova. "No sé qué pasará. El candidato de Madrid lo elegirá Rajoy", dijo a las claras, aunque en el PP recalcaron que será el comité electoral nacional. "Yo creo que me preguntará", añadió, para dejar patente que, en su opinión, el candidato debe ser "conocido" y "potente". "No se va a saber nada hasta finales de 2018 o principios de 2019", auguró la presidenta autonómica, no sin recordar que ella no fue designada hasta dos meses antes de la cita con las urnas.
De las declaraciones de la líder del PP de Madrid se desprende que José Luis Almeida, el actual portavoz del grupo municipal, no tiene hoy por hoy opciones de ser el cabeza de cartel. Internamente se le reconoce que es un "trabajador incansable" y que brilla en los plenos del consistorio, pero la mayoría de cargos consultados recalca que es un gran desconocido. Fue el recambio de urgencia tras la abrupta salida de Aguirre. "Y no estamos para experimentos", deslizaron en la dirección nacional, aunque reiterando que Rajoy "todavía no está en eso".
La opción de Casado para Madrid
Según la propia Cifuentes, no hay tantos nombres en la terna. Ella dio uno: el de Pablo Casado, el actual vicesecretario general de comunicación. "No quiero hablar mucho de él porque no quiero perjudicarle" pero "sería un buen candidato", zanjó en esRadio. A preguntas sobre este extremo, el protagonista nunca se ha apeado de la carrera, pero siempre ensalzando el trabajo de Almeida.
La presidenta de la Comunidad de Madrid también especuló con una "candidata" y en el PP rápidamente volvieron a mirar a Soraya Sáenz de Santamaría. Siempre ha estado en las quinielas. "Donde me manden será porque es necesario que esté", ha contestado en alguna ocasión. Un diputado del PP tenía una teoría al respecto este martes en los pasillos del Congreso: "Puede que Rajoy tenga la maniobra maestra. Llevar a Soraya a Madrid y pedirle a Cospedal que repita como candidata en Castilla-La Mancha". En las quinielas también es un habitual Íñigo Méndez de Vigo, ministro portavoz y de Cultura.
Pons no quiere ir a Valencia
Los nervios son todavía mayores en Valencia. Isabel Bonig espera que la decisión de Génova no se demore tanto como presupone Cifuentes y que se cuente con la dirección regional a la hora de designar los candidatos. En los últimos días, importantes cargos de la comunidad han trasladado la idea de que Esteban González Pons es la mejor opción para recuperar la capital. "No tiene ningún fundamento, cuesta mucho poner una pica en Flandes", replicó el propio Pons la pasada semana también en esRadio.
Según el máximo responsable del PP en Bruselas, la dirección nacional "no" le va a pedir que dé ese "paso atrás". Si bien, en su tierra no lo tienen tan claro mientras que en Génova insisten en que todavía es pronto. Actualmente, al frente del grupo popular está Eusebio Monzo, el único concejal que no fue imputado por presunta corrupción. Y, como en el caso de Almeida, en el PP valenciano elogian su profesionalidad en momentos de enorme tensión, aunque admiten que su popularidad es mínima. El Mundo publicó que Bonig incluso sopesa apostar por alguien de fuera del partido, como el presidente del Levante, Quico Catalán, o el director de Cáritas, Ignacio Grande.
Nervios en otras plazas importantes
Madrid y Valencia son las dos ciudades más importantes para Génova, pero el ruido interno afecta a todo el territorio nacional. En Andalucía, por ejemplo, Juanma Moreno ya ha pedido celeridad a la dirección para seguir con la renovación en las principales ciudades de la región. La gran duda es si Francisco de la Torre, el regidor malagueño, pretende resistir o dejará sitio a Elías Bendodo, el actual presidente de la Diputación.
Para enredar todavía más la situación, fuentes del partido aclararon que quienes son hoy presidentes del partido a nivel autonómico, elegidos mediante la fórmula "un militante, un voto" en los últimos congresos, no tienen por qué ser obligatoriamente candidatos a las elecciones. "La lógica indica que sí, pero pesarán mucho las encuestas y las opciones de ganar con una u otra persona", según Génova. Esto es, será Rajoy el que acabe decidiendo.