La plaza de Sant Jaume de Barcelona, donde la Generalidad y el Ayuntamiento, acogió en la noche de este lunes una nueva manifestación, pero esta vez de signo ajeno a los vaivenes del proceso separatista.
La organización Comunitat Palestina de Catalunya fue la convocante de una protesta contra la decisión de los Estados Unidos de trasladar su embajada en Israel a Jerusalén que congregó a un centenar de personas, muchos de ellos con banderas palestinas y un par con enseñas comunistas.
En la concentración se lanzaron gritos en árabe contra los Estados Unidos e Israel, se instó al boicot a los productos israelís y se pidió a las instituciones catalanas que cierren los consulados de ambos países en Barcelona. También se escucharon las proclamas propias del islamismo radical que un individuo dirigía altavoz en ristre.