La Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium ha vendido poco menos de treinta mil de las sesenta mil entradas puestas a la venta para el concierto que celebrará este sábado en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Barcelona. Durante la presentación del concierto, los dirigentes de la ANC, con Agustí Alcoberro como sustituto de Jordi Sànchez, no dudaron en echar las campanas al vuelo y augurar un llenazo histórico del abandonado recinto de la montaña de Montjuich.
Alcoberro presentó la iniciativa como una forma de volver a llenar la caja de la organización separatista, muy afectada por el impacto de las fianzas pagadas a los miembros de la Mesa del "Parlament", con Forcadell a la cabeza. Según las cuentas de Alcoberro, la ANC sólo dispone de un millón y medio de euros tras abonar tres en fianzas, por lo que el concierto, con entradas entre los diez y los treinta euros, se antoja fundamental para sanear las arcas.
Sin embargo, en las últimas horas han dado la voz de alarma y en sus círculos de whatsapp extienden el siguiente mensaje: "Aviso urgente: para el concierto por la libertad de los presos políticos llevamos vendidas muy pocas entradas y corremos el riesgo de pinchar. Y no nos lo podemos permitir".
El cartel compuesto por viejas glorias del rock catalán como la Companya Elèctrica Dharma, Gerard Quintana y Lluís Gavaldà, Amics de les Arts, Catarres y otros grupos de la escena musical catalana no parece tener un gran tirón entre las bases separatistas convocadas en los próximos días por partida doble, ya que al concierto hay que sumar la manifestación en Bruselas el próximo día 7 y en la que según la ANC, el ritmo de inscripción permite aventurar una manifestación multitudinaria en apoyo de Puigdemont.