La emisora pública Catalunya Ràdio se vuelca con la campaña electoral de Carles Puigdemont. El programa matinal ha entrevistado al expresidente de la Generalidad y a los cuatro exconsejeros fugados. "Exclusiva", según la conductora del espacio, Mònica Terribas. En la web de la radio se apunta: "Estamos en Bélgica. Hemos venido hasta aquí porque era la única manera de hablar con parte del gobierno que elegisteis en las urnas el 27 de septiembre de 2015 que el gobierno de Rajoy cesó. Las cinco únicas personas de este gobierno que están fuera de la cárcel. Conversamos con ellos ayer por la noche, con los cinco, Carles Puigdemont, Antoni Comín, Clara Ponsatí, Meritxell Serret i Lluís Puig".
Una fotografía del grupo junto a Terribas inmortaliza el programa. La radio pública de Cataluña, que junto a TV3 ha eludido el artículo 155, da fe de una reunión del Govern en el exilio en el mismo exilio.
El tratamiento de president y consellers se ha generalizado tras unos primeros días de dudas y titubeos al respecto. Apoyo total de los medios públicos al ejecutivo "legítimo".
Explotación intensiva
Puigdemont explota al máximo el control de TV3 y Catalunya Ràdio, a las que no tiene acceso Oriol Junqueras. El expresidente y previsible candidato del PDeCAT insiste en reclamar una lista unitaria del "soberanismo" para esquivar el descalabro de los restos de Convergencia que predicen todos los sondeos. También justifica su huida a Bélgica. Es para tener eco y "para ir con éxito a los tribunales internacionales que haga falta". Anuncia su disposición a agotar el recorrido judicial: "Que nadie tenga ninguna duda: todo esto acabará en los tribunales internacionales porque tenemos todo el derecho de ir, e iremos". "Estamos ante un Estado que ha enloquecido, que no tiene autocontrol ni límite", dice y añade que "España pasará vergüenza".
Catalunya Ràdio difunde la entrevista a cinco como un éxito periodístico. El separatismo acoge el desembarco de la emisora en Bélgica como una muestra más de la habilidad mediática de Puigdemont, que hoy recibirá la visita de doscientos alcaldes separatistas. El Parlamento Europeo ha vetado la presencia del expresidente catalán en sus instalaciones.