Mariano Rajoy regresará a Cataluña, previsiblemente a Barcelona, el próximo domingo. Será la primera vez que lo haga desde la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre para arropar a su candidato, Xavier García-Albiol, que ha tenido que enfrentarse en las últimas semanas varios movimientos internos en su contra. El mensaje que el partido quiere lanzar de aquí al 21-D es que, gracias al PP y a su presidente, la comunidad ha salido del "atolladero" y se encamina hacia la normalidad institucional.
El PP venderá la idea de que Rajoy actuó en el momento idóneo y con "proporcionalidad" sin dejarse llevar por quienes le presionaban para que aplicara el 155 antes y con más contundencia o quienes le exigían que lo guardara para siempre en un cajón. Al término del Comité de Dirección, Pablo Casado trasladó que se explicarán las bondades de la activación de la herramienta constitucional, que a ojos del Gobierno se está llevando a cabo con normalidad y tranquilidad. Dicho esto, Rafael Catalá quiso aclarar que "finalizará" con las elecciones y que "en absoluto" el Ejecutivo se contempla la ilegalización de formaciones independentistas.
"Vamos a hacer una campaña muy visible. El PP es el partido que ha sacado a Cataluña de este atolladero", proclamó Casado, después de que Rajoy presidiera el Comité de Dirección en la sede nacional. "Después del 155, ya nada volverá a ser igual. Los independentistas han visto que se puede poner en práctica", sacó pecho el vicesecretario general. Un punto de inflexión "para disuadir de un proyecto que no va a ninguna parte" y que deja a los independentistas "poco margen de maniobra para seguir mintiendo", según sus palabras.
A pesar de las dudas iniciales, Casado aseguró que Rajoy tendrá una implicación importante en campaña, aunque no concretó cuántas veces se trasladará a la comunidad. En otros comicios, el líder del PP llegó a visitar todas las provincias catalanas. "Dependerá de su agenda como presidente del Gobierno", precisó. "Irá, pero no todos los días, y se estudiará cada aparición suya allí", deslizaron desde su entorno. La dirección nacional ya ha encargado encuestas para consumo interno –los denominados trackings– para perfilar los mensajes de campaña y comprobar si la presencia del presidente en Cataluña es o no positiva.
En este sentido, varios líderes autonómicos, como Alberto Núñez Feijóo o Juan Manuel Moreno –a tenor del elevado número de andaluces en la región–, ya se han ofrecido a Albiol para participar en la campaña. Ministros y miembros de la cúpula también se sumarán al desembarco, aunque todo irá dependiendo de las necesidades del PP catalán, según las fuentes consultadas.
Por su parte, Casado confirmó que la intención de su partido es alcanzar un acuerdo con Ciudadanos y el PSC una vez se hayan celebrado los comicios."Unir fuerzas para sumar y desbancar a los que han llevado a la ruina a Cataluña", resumió el portavoz popular, sin asumir a la posibilidad de que Inés Arrimadas pueda ser presidenta. "Podemos ofrecer un proyecto conjunto", añadió, a pesar de que el PSC rechazó una "política de frentes". Sobre la posibilidad de que los independentistas se impongan en las urnas, en Génova pidieron no adelantar acontecimientos aunque "evidentemente, todo el mundo sabe, porque ya se ha comprobado, que toda ilegalidad será frenada".