No habrá coalición de PP, Ciudadanos y PSC de cara a las elecciones catalanas. Cosa distinta es que, tras el 21 de diciembre, se intente un acuerdo con las formaciones constitucionalistas si dan los números.
Xavier García Albiol será el candidato de los populares pese al insistente ruido interno de los últimos días. "Somos un valor seguro y fiable. No jugamos al regate corto ni entramos en dimes ni diretes", subrayó Fernando Martínez-Maillo, ya en clave electoral. Inés Arrimadas ya fue confirmada hace meses como candidata naranja y, por si había alguna duda, este lunes Josep Borrell las despejó asegurando que apoyará al candidato de los socialistas, Miquel Iceta.
En el punto de mira del PP estarán las formaciones independentistas, aunque en Génova no descartaron criticar a sus posibles aliados –Ciudadanos y PSC– durante la campaña electoral. "Frente a los experimentos, somos el único valor seguro", en palabras de un miembro de la cúpula. "Habrá que ver las encuestas". Maillo, en rueda de prensa, no quiso dar muchos detalles sobre la estrategia más allá de vender al PP un "partido fiable" y ser muy duro contra Carles Puigdemont y sus socios. También fue muy crítico con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y las marcas de Podemos.
Comité Ejecutivo del PP
Este lunes, Mariano Rajoy fue recibido con aplausos por los miembros del Comité Ejecutivo del PP. Nadie criticó su plan de acción en Cataluña y, ante los medios de comunicación, los barones regionales no ahorraron elogios. En el turno de réplica, únicamente tomó la palabra Albiol, encumbrado como candidato. "Estas elecciones son muy complicadas y no hay muchos dispuestos a poner la cara en el cartel. Seguramente es más cómodo esperar a tiempos mejores", trasladó su equipo sobre los rumores que apuntaban a Dolors Montserrat, la titular de Sanidad, como opción.
El presidente no dijo nada a puerta cerrada que no haya afirmado públicamente. Estuvo bastante tiempo hablando de economía. Después, el coordinador general reivindicó su papel y fijó como prioridad las elecciones del 21-D. "Somos un valor seguro", afirmó a puerta cerrada. Irá en campaña, aunque se "modulará" su presencia. Tras el Comité Ejecutivo, la dirección nacional se reunió con Albiol y su equipo para empezar la coordinación. "El Gobierno está actuando de forma exquisita en tiempo y forma. Algunos nos reclamaban el 155 día sí y día también de manera apresurada e invasiva y otros nos decían que no teníamos que hacer nada. El presidente ha actuado en el momento en el que tenía que hacerlo", destacó Maillo.
Arrimadas pide un "compromiso previo"
Ciudadanos, que en las autonómicas de septiembre de 2015 logró el hito de liderar el constitucionalismo al superar por primera vez tanto a PSC como PP, no cree tampoco en una candidatura conjunta.
Sin embargo, tal y como afirmaba este lunes la líder de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, en la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva del partido naranja, sí aboga por un "compromiso previo" para que después del 21 de diciembre, si la aritmética lo permite, se respalde al más votado como líder de ese hipotético Gobierno alternativo al independentismo. Una ecuación política que, en última instancia, podría depender de la actitud de la candidatura de Podemos, que encabezará Xavier Domènech.
En el cuartel general naranja no se contempla otra opción que la de, llegado el caso, hacer a Arrimadas presidenta de la Generalidad. "Es una oportunidad de oro" aseguraba la también portavoz nacional de la formación naranja, quien señalaba que la "fórmula ganadora" es que cada uno se presente por separado para movilizar al electorado y, posteriormente, llegar a un acuerdo que se inspiraría en el que alcanzaron en 2009 el PSE y el PP en el País Vasco para hacer a Patxi López el primer lehendakari no nacionalista de la historia, precisamente después del reto secesionista que supuso el Plan Ibarretxe.
El papel determinante de Iglesias y Ada Colau
La encuesta más reciente, publicada el domingo por El Mundo y realizada por Sigma Dos, sitúa la suma de naranjas, socialistas y populares casi un punto porcentual por encima del bloque independentista, lo que dejaría a Catalunya en Comú, la candidatura de Doménech que integra a Podemos y en la que tiene un papel determinante la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como árbitro del futuro Gobierno.
Desde Ciudadanos, donde en privado ven con optimismo cercano a la euforia las posibilidades para el 21-D, llevan meses a apelando a Pablo Iglesias para que elija "entre Junqueras o Arrimadas".
Las formaciones naranja y morada volverán a protagonizar en diciembre un encarnizado duelo en el conocido como cinturón rojo de Barcelona, feudo tradicional del PSC que Ciudadanos tiñó de naranja en septiembre de 2015 y Podemos de morado poco después, en las elecciones generales de aquel mismo año, donde los de Iglesias fueron el partido más votado en toda Cataluña.