Mariano Rajoy destacó que las medidas que este sábado aprobará el Consejo de Ministros, en el marco del artículo 155 de la Constitución, han sido "acordadas" con el PSOE y Ciudadanos para "recuperar la legalidad". No quiso avanzar ningún detalle aunque se mostró sorprendido ante algunos anuncios hechos por Carmen Calvo, la negociadora de Ferraz. "¿Quién ha dicho eso? ¿Quién ha dicho que se vaya a intervenir medios públicos? Ni confirmo ni dejo de confirmar", contestó sobre el posible control de TV3. El Ejecutivo tampoco ratificó que en enero se vayan a celebrar elecciones en Cataluña.
El presidente no respondía a preguntas de los periodistas desde el 27 de septiembre, cuando compareció junto a Donald Trump en la Casa Blanca, y la expectación era enorme. También por parte de muchos medios de comunicación internacionales. En Bruselas, al término del Consejo Europeo, Rajoy agradeció el respaldo de sus homólogos, muy explícito en el caso de Angela Merkel y Emmanuel Macron, pero defendió que el golpe separatista no formara parte del orden del día de la reunión. "Este es un asunto de España", zanjó, aunque "todos los dirigentes europeos hayan defendido la posición del Gobierno".
Durante su esperada comparecencia, el presidente descargó en Carles Puigdemont y sus socios toda la culpa de haber llegado a este extremo. "Hemos sido muy prudentes y hemos intentando por todos los medios no llegar a esta situación límite", se justificó, pero "se ha golpeado la ley y liquidado el estado de derecho". "Lo importante -ahora- es recuperar la legalidad y la normalidad institucional", repitió en varias ocasiones.
"Prematuro" hablar de elecciones en enero
Al presidente le preguntaron expresamente si, entre las medidas pactadas con el PSOE, está una convocatoria de elecciones en enero. "Mañana", contestó, en relación al Consejo de este sábado. Si bien, su entorno no quiso asumir el anuncio de Calvo: "No hay nada definitivo. No parece prudente cerrar ningún calendario sin saber cómo evolucionan las cosas", razonaron. Al término del Consejo de Ministros, Íñigo Méndez de Vigo se pronunció en términos parecidos. "Es prematuro", contestó, no sin precisar que "la prioridad" antes es restablecer la legalidad constitucional y estatutaria.
En todo caso, tanto Rajoy como sus portavoces se cuidaron mucho de mostrar públicamente algún tipo de brecha con el PSOE, con el que han negociado una a una las medidas hasta el punto de relegar casi por completo a Ciudadanos, que posteriormente ha sido informado. Dicho esto, ante la pregunta de si se intervendrá TV3, el presidente pareció bastante descolocado y la periodista tuvo que explicarle que así lo había "sugerido" Calvo. En los contactos también están participando los históricos Pedro Arriola y José Enrique Serrano, tal y como publicó este diario.
A la espera del detalle de las medidas, el presidente aclaró que "la utilización del 155 no presupone usar al fuerza" y solicitó a las formaciones independentistas que se comporten "de una forma más responsable que en ocasiones precedentes" para evitar incidentes en la calle, una de sus grandes preocupaciones. En este sentido, en el PP y el PSOE dieron prácticamente por descontado que el Gobierno aprobará un control de la estructura de seguridad de la Generalidad para que los Mossos actúen en consonancia con la Guardia Civil y la Policía Nacional.
"Han sido incapaces de estar a la altura de las circunstancias. Esto con otras personas seguramente no habría ocurrido", lamentó el jefe del Ejecutivo, en relación a Puigdemont y sus socios. "No se puede dar más facilidades de las que se les han dado", añadió. "Hemos llegado a esta situación porque han querido que llegáramos a esta situación", remató. No mentó la posibilidad de que el líder catalán convoque elecciones antes del pleno del Senado, que finalmente se celebrará el próximo viernes 27, aunque fuentes del Ejecutivo siguieron sin descartarlo. "Nos obligan a actuar", sentenció Rajoy.