José María Aznar rompió su silencio para alertar sobre la prometida reforma de la Constitución y revolverse ante los silencios del Gobierno. Lo hizo por primera vez de viva voz, en un acto en Valencia, y no a través de un comunicado como en la última ocasión. No citó expresamente a Mariano Rajoy pero le envió varios recados. "España atraviesa un momento crítico de su historia y nadie puede abdicar de su responsabilidad", subrayó el expresidente del Ejecutivo y hoy afiliado raso del PP.
En opinión de Aznar, su "responsabilidad" es seguir participando en el debate público. Y, en un acto de la Fundación FAES en Valencia, reapareció para mostrar sus dudas sobre la modificación de la Carta Magna pactada por Rajoy y Pedro Sánchez. "Lo diré muy claramente", avisó. "La reforma de la que se habla no debe ser el pago a plazos de lo que hoy no estamos dispuestos a pagar al contado al secesionismo catalán", afirmó. "Está en juego el pacto constitucional de 1978 y el valor de la Transición", alertó, no sin lamentar que en Cataluña ese acuerdo "ha sido destruido".
"El secesionismo catalán ha ido atravesando todas las líneas rojas de la ley, la democracia y el orden constitucional", resumió Aznar. Y, ante ello, lamentó la estrategia de la Moncloa. Lo hizo de esta forma: los independentistas "han interpretado los silencios como síntomas de debilidad y no como muestras de prudencia". Y, así, se han ido asentando "las mentiras" en la sociedad catalana.
En Valencia, el expresidente advirtió de que lo que ocurre en Cataluña puede llegar a esta comunidad por lo que "es mejor no caer en la complacencia ni eludir el compromiso" de plantar batalla. Mismo diagnóstico suele hacer Isabel Bonig, la presidenta del PPCV. Aznar volvió a mostrarse muy crítico con la política económica del Gobierno, en especial en materia de impuestos.