Mariano Rajoy se muestra convencido de que las cancillerías e instituciones europeas seguirán respaldando su actuación a pesar de que la Comisión apostillara este lunes que "la violencia no es un instrumento". El presidente despachó telefónicamente con los máximos responsables de la Comisión, el Consejo y el Parlamento europeo. También estuvo hablando con el francés Emmanuel Macron, que le transmitió su apoyo. "Sentimos muy cerca el apoyo de los países europeos", en palabras de Fernando Martínez-Maillo. "La UE no puede aceptar ningún desafío que suponga la ruptura de la legalidad vigente", zanjó el portavoz popular, en línea con el mensaje lanzando por Moncloa. No se aceptará ningún tipo de mediación internacional.
No hubo atisbo de autocrítica. A puerta cerrada, el presidente analizó la situación con la dirección nacional de su partido y no todos los integrantes auguraron que Carles Puigdemont vaya a declarar unilateralmente la independencia. Si finalmente da el paso, como piensa la mayoría, Maillo aseguró que el Gobierno "no" cierra ninguna puerta en aras de mantener la legalidad. No se descarta la aplicación del artículo 155 de la Constitución, como solicita Ciudadanos. "Habrá que esperar las decisiones futuras por parte del Gobierno de la Generalitat. No hemos hablado de ese tema", contestó el coordinador general. "El Gobierno no va a dar un paso atrás, no puede darlo, y Puigdemont lo sabe desde este domingo. Algunos van a tener que responder ante la Justicia", añadió.
Maillo repitió una vez más que "no" se celebró ningún tipo de referéndum el domingo y defendió la actuación de la Policía y la Guardia Civil. "Lo que hicieron fue defender la Constitución y los derechos de todos", sentenció, no sin hacer alguna crítica velada a los Mossos. Además, se revolvió contra la cifra de heridos aportada por el Ejecutivo autonómico. "Es una gran farsa, una gran mentira", se quejó. "Esperamos la recuperación de los heridos de verdad", dijo, incluyendo a los agentes que también tuvieron que ser atendidos. Recordó que guardias civiles tuvieron que "salir corriendo" porque recibían pedradas de radicales.
"Es el momento del apoyo al Gobierno de España", proclamó Maillo. Un mensaje destinado al PSOE y a Ciudadanos pero también de puertas para adentro. En el PP se escucharon, siempre en privado, voces criticando las cargas policiales y otras, las más, mostrando su desazón porque otra vez hubiera urnas en Cataluña. El coordinador general, hombre de gran confianza de Rajoy, destacó que es mucho más fácil "opinar" que "tomar decisiones".