En el marco de un repaso a lo acontecido durante este último año en el plano internacional, Mariano Rajoy ha introducido la crisis y el momento crítico que vive Venezuela.
Después de congratularse del "retroceso" de los populismos en Europa y de aplaudir la victoria de Macron, Mariano Rajoy ha entrado de lleno en el problema en Venezuela, país que "ha alcanzado un punto crítico", decía el presidente.
Rajoy ha repasado los tres meses de protestas, los "más de 100 muertos" y las constantes violaciones del régimen de Maduro a los derechos humanos. Respecto a la Constituyente, Rajoy ha dicho que "no respeta los criterios democráticos esenciales". Por todos estos motivos, Rajoy ha dicho que el Gobierno español –"igual que otros países de la UE"– pide al Gobierno de Venezuela que reconsidere esta situación y ha dejado claro que "España va a estar siempre al lado de la defensa de la democracia".
Rajoy ha abogado por una solución pacífica y dialogada en Venezuela, pero ha pedido respeto al derecho de manifestación pacífica, la independencia de la fiscalía general y la liberación "de más de 400 presos políticos que hay en Venezuela".
Por todo ello, el presidente del Gobierno ha deseado que Venezuela pueda celebrar más pronto que tarde unas "elecciones libres" y "transparentes" que logren "devolver la palabra al pueblo venezolano."