El Ejecutivo contempló públicamente por primera vez la posibilidad de forzar un adelanto electoral en Cataluña para "recuperar el orden y el funcionamiento de la ley y la democracia". Una opción posible "legalmente" pero no "deseable", según Enric Millo, el delegado del Gobierno en la comunidad. "Espero que no se produzca. Yo deseo que no, pero no podemos descartar nada que se pueda hacer", afirmó en una entrevista en Catalunya Radio. Desde Moncloa se resisten a aclarar qué medidas podrían tomar para impedir el referéndum del 1 de octubre.
Millo, mano derecha de la vicepresidenta en Cataluña, aseguró que "no habrá un referéndum efectivo, con garantías y vinculante" porque "no puede haber colegio electoral ni urnas". "Insistir en este callejón sin salida puede poner en riesgo el autogobierno de Cataluña", avisó, en relación a la posible actuación del Ejecutivo central. Fuentes de la delegación del Gobierno consultadas por este diario admitieron que "forzar un adelanto electoral conllevaría la suspensión de la autonomía" pero enfatizaron que Millo se limitó a no descartar ninguna herramienta constitucional. A juicio del delegado, Carles Puigdemont ha entrado en una "deriva autoritaria y antidemocrática" que "roza el fanatismo".
En este sentido, y tras la purga auspiciada en los últimos días por el presidente regional, desde el Ejecutivo aseguraron que todos los escenarios están previstos, aunque reiteraron que protagonizarán una actuación "templada" evitando dar pasos en falso. Cabe destacar que Mariano Rajoy no quiere oír hablar del artículo 155 de la Constitución. "Quien quebrante la ley debe estar a las consecuencias de ese quebranto", declaró este martes Íñigo Méndez de Vigo, sin dar detalles. "Ya pueden cambiar a quien quiera, que hacen mal, porque la ley se va a cumplir y estoy absolutamente seguro de que los Mossos la cumplirán", afirmó, en relación al cambio de nombres en la dirección de la policía autonómica.
Además, ante el "anuncio del anuncio" sobre la compra de urnas, el Gobierno se comprometió a actuar cuando los pasos de la Generalidad se materialicen "en algo". Tal y como recoge Europa Press, en Moncloa apuntan a dos posibles vías de actuación: la constitucional, que se asienta en el fallo del Constitucional que señala que se incurre en responsabilidad ante cualquier acto preparatorio del referéndum ilegal; y la abierta por la Fiscalía tras la querella contra la consejera Meritxell Borrás por licitar urnas para la consulta.
Moncloa critica el plan de Sánchez
Fue el portavoz del Ejecutivo el encargado de calificar de "sinsentido" y "una mala idea" la propuesta del PSOE de que haya una quita de la deuda en la región. "En estos momentos, cuando hay un desafío secesionista, parece que el PSOE quiere premiar a los secesionistas porque quiebran la ley y encima les quita la deuda", se quejó en Los Desayunos de TVE. "Están de ocurrencia en ocurrencia", afirmó, también con la vista puesta en la reforma constitucional que defiende Pedro Sánchez.
Soraya Sáenz de Santamaría participó un día más en el coro de voces gubernamentales ante el pulso separatista. La vicepresidenta estaba en Vitoria y, en línea con Rajoy el pasado sábado, puso como ejemplo al PNV frente a "al extremismo" del Ejecutivo catalán. "Hoy Euskadi está contribuyendo a la estabilidad en España a través de importantes acuerdos", sacó pecho. "Es un modelo a seguir en una legislatura colaborativa, marcada por los acuerdos y el diálogo. Una manera de hacer política que hace de la moderación y el entendimiento un instrumento", se reafirmó, en compañía de Fátima Báñez y Alfonso Alonso.
Por su parte, el presidente, que este martes pasó revista a las tropas desplegadas en Letonia, rehusó como ya ocurriera el martes hacer ningún tipo de referencia a la crisis en Cataluña. Anunció que España se propone liderar el batallón de la OTAN en los países bálticos.