Mariano Rajoy se declaró dispuesto a hablar y a ceder a fin de lograr unos Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. Pero, a partir de ahí, mostró sus reservas ante la petición de Ciudadanos de bajar el IRPF. "Es evidente que no se puede hacer cada año o dos años una rebajar fiscal porque esto terminaría en ninguna parte", subrayó, en una rueda de prensa en Varsovia, junto a su homóloga polaca, Beata Szydlo. Según fuentes del Ejecutivo, se estudia algún "gesto fiscal" para contentar a su socio de investidura, pero no "una bajada de impuestos como tal".
Albert Rivera ya avisó, antes del almuerzo que ambos mantuvieron este martes en Moncloa, que sin una reducción de la carga impositiva no se sentaría a negociar el techo de gasto. Desde entonces, el Gobierno ha trasladado el mensaje de que se hará un "esfuerzo" pero recordando que ya se produjo una rebaja fiscal que entró en vigor en 2015 y 2016 y que supuso que 9.000 millones de euros pasaran de las arcas del Estado al bolsillo de los contribuyentes. Y, ahora, Rajoy contestó al líder de Ciudadanos que han de ser "muy cuidadosos" para no incumplir con los compromisos europeos –"El déficit público no es un tema menor", precisó- ni poner en riesgo el rumbo económico del país.
En este sentido, Rajoy aprovechó la pregunta sobre los impuestos para anunciar que España crecerá más de lo previsto inicialmente este año. Según dijo, el lunes se elevarán formalmente las previsiones hasta un 3% de crecimiento del PIB en 2017. "Debemos ser muy cuidadosos a la hora de hacer cambios sustanciales en las políticas económicas. En cualquier caso, tengo la obligación de escuchar a todos", razonó, no sin reclamar "responsabilidad" a sus interlocutores.
Unas negociaciones para las que Cristóbal Montoro no es un estorbo, a ojos del presidente, a pesar de su reprobación en el Congreso y del veto del PSOE. Rajoy fue clarísimo sobre los socialistas: "Les trae sin cuidado quién negocie o deje de negociar absolutamente nada". Esto es, da por descontado que Pedro Sánchez no le ayudará a sacar adelante el techo de gasto y las cuentas públicas. "Aquí quién no quiere negociar son los partidos que todo el mundo sabe", zanjó, y consideró "preocupante" que las comunidades del PSOE digan ahora que no cumplirán con el objetivo de déficit público para 2018.