Movimiento sorpresa por parte de la Generalidad. La consejería de Gobernación han declarado desierto el concurso para la adquisición de ocho mil urnas. El departamento que dirige la investigada Meritxell Borràs considera que las dos sociedades que se presentaron al concurso, Plastic Express y la unión temporal de empresas formada por Espai World y Suministros Futbida, no cumplen con los requisitos técnicos para el suministro de urnas homologadas.
La portavoz del gobierno regional, Neus Munté, ha declarado que esta incidencia no será óbice para que el 1 de octubre se celebre el referéndum de autodeterminación comprometido por el president Carles Puigdemont y el vicepresidente y líder de ERC Oriol Junqueras. "El 1 de octubre habrá urnas", ha dicho Munté, que también se ha extendido en consideraciones judiciales sobre el particular.
La Fiscalía presentó una denuncia contra la consejera de Gobernación Meritxell Borràs y el director general de su consejería, Francesc Esteve, a raíz del anuncio del concurso para la compra de las urnas, querella que se amplió con los detalles del anuncio de la fecha y la pregunta de la consulta separatista. Ahora, Munté considera que la querella carece de base al haberse suspendido el concurso.
No obstante, la convocatoria del referéndum sigue en pie, aunque la consejera portavoz no ha aclarado si las urnas se fabricarán en la prisión de Lérida, como en el 9-N, se comprarán o las donará algún filántropo del proceso.
Tensión entre Borràs, Junqueras y Romeva
La tensión en el seno del ejecutivo autonómico es máxima. Borràs es de momento la única denunciada por la Fiscalía mientras que crecen los recelos convergentes respecto a Junqueras, que se resiste a firmar cualquier orden que pueda incriminarle, y a Raül Romeva, el ministre de Asuntos Exteriores de la Generalidad.
Según Borràs, el fiasco del registro de catalanes en el exterior, en el que sólo se han apuntado 5.000 personas respecto a un total de más de 250.000, es culpa de Romeva, que replica que todo lo relativo al referéndum excede de sus atribuciones y que aún más importante que el registro internacional es el voto electrónico, competencia directa de Borràs y que tampoco se podrá experimentar en la hipotética consulta del 1-O.
La CUP se ofrece a entrar en el 'Govern'
En apariencia, la Generalidad no ha avanzado nada en la organización del referéndum, a pesar de que Puigdemont ha anunciado que el próximo 4 de julio informará sobre el estado de los preparativos y de las denominadas leyes de desconexión para proclamar la república catalana.
El hecho de que se haya declarado desierto el concurso de las urnas ha provocado un nuevo cisma en el bloque separatista. Los diputados de la CUP exigen una rectificación de la Generalidad y que se siga adelante con la adquisición de las urnas. Antes de trascender el renuncio del ejecutivo regional, la CUP se había ofrecido a formar un gobierno de coalición para asumir junto al PDeCAT y ERC el riesgo de las actuaciones judiciales. Este martes forzaron además una "cumbre" para abordar el caso de las urnas.