El Partido Popular llegó a acuerdos con el PSOE y con Ciudadanos sobre la comisión que investigará su financiación que saltaron por los aires tras la victoria de Pedro Sánchez en las primarias socialistas.Así lo confirmaron fuentes de la dirección nacional consultadas por este diario, después de que El Independiente publicara que Ferraz pactó con Génova "suavizar" su papel en la comisión para proteger a Susana Díaz, temerosa de que el caso de los ERE llegara a la Cámara Alta. Con el partido de Albert Rivera, según el PP, se acordó no retrotraerse más allá de 2004 en la investigación, año en el que Mariano Rajoy se hizo con las riendas de la formación.
El martes por la tarde, cuando se reunió el órgano preparatorio de la comisión, la delegación del PP pudo comprobar que nada quedaba ya de lo pactado. Previamente, los representantes de PSOE, Podemos y Ciudadanos se citaron para acordar el rechazo de las peticiones de los populares, centradas en delimitar el alcance temporal, territorial y temático de la comisión. Fernando Martínez-Maillo ya era consciente de que esto podía ocurrir, y de ahí que el lunes, al término del Comité de Dirección, elevó el tono y amenazó con acudir a los tribunales.
Uno de los puntos del acuerdo, al que llegaron los portavoces de los grupos, es que Rajoy fuera el primero en comparecer, cosa que también se rechazó. Finalmente, será Luis Bárcenas el que inicie las comparecencias el 26 de junio, seguido del resto de tesoreros de la formación. "Quieren una comisión larga, en la que Rajoy sea la guinda, tras un circo contra el PP que dure meses", denunciaron en el PP al más alto nivel.
Ahora, en Génova reconocen que es "la guerra" y que, en consecuencia, tratarán de devolver en el Senado los golpes recibidos en el Congreso. La dirección nacional decidió no desvelar sus planes hasta constatar que el PSOE y Ciudadanos se sumaban definitivamente a Podemos en su ofensiva parlamentaria. Tal y como ya avanzó este diario, en el partido se hace acopio de documentación para "sacar las vergüenzas" a la oposición en la Cámara Alta, donde avanza un aluvión de peticiones de comparecencias, incluida previsiblemente la de Díaz.
"Es lógico que en el Senado también se estudie la financiación de Podemos y sus relaciones con Venezuela, la del Partido Socialista en relación con los ERE y la de Ciudadanos en relación los grupos municipales y su financiación como partido político", subrayó Maillo, que por cuarto día consecutivo atendió a los medios de comunicación.
Una respuesta, dijo a las claras, ante lo que va a ocurrir en el Congreso. "El pacto de los tres que perdieron las elecciones lleva implícita la sentencia. Las conclusiones ya están decididas, las han redactado los tres y ahora tienen que hacer el discurso para justificar esa condena al PP. El PP no puede quedarse quieto ante esa actitud de los demás partidos", dijo el coordinador general en TVE. "No se puede plantear una comisión cuyo único objetivo sea hacer daño al PP (…) Cuando no se ponen normas ni límites, cuando todo vale, estamos ante una causa general", insistió.
Además, Maillo confirmó que, en caso de que la Mesa del Congreso rechace el informe jurídico que solicitan –cosa que se da por descontado–, el PP no descarta acudir al Tribunal Constitucional.