No está siendo un proceso precongresual tranquilo. En algunas plazas importantes como Madrid, Valencia o Castilla-La Mancha han surgido candidatos alternativos que están incomodando a los órganos de dirección, que llaman a Génova para mostrar su preocupación. Y, en el peor de los casos, hay una auténtica batalla interna por el control del poder, como ocurre en Baleares, Canarias, Cantabria o Asturias. "Los problemas del partido no pueden ser un problema para el país", avisó Fernando Martínez-Maillo, que este lunes se estrenó en rueda de prensa en calidad de coordinador nacional lanzando un claro mensaje en clave interna.
Antes de esa comparecencia, Mariano Rajoy se hizo la foto con Juan Manuel Moreno —a su semejanza, candidato único en Andalucía— y después fue informado en maitines de la situación que atraviesan el resto de estructuras regionales de cara a sus congresos, que se celebrarán antes de Semana Santa. El presidente pidió unos cónclaves "tranquilos" que den una imagen de unidad y estabilidad, aunque en algunos casos tal extremo se antoja, hoy por hoy, prácticamente imposible. Por ejemplo en Baleares, donde José Ramón Bauzá y Biel Company mantienen un pulso que ha hecho saltar las alarmas. O en Cantabria, con Ignacio Diego y María José Sáenz de Buruaga en pie de guerra. Este diario ya publicó un informe sobre aquellas regiones con los principales incendios políticos del PP.
En este contexto, antes de la ronda de preguntas de los periodistas, Maillo quiso mandar varios recados a los candidatos en liza. Para empezar, fue él quien informó de que la cuestión había sido abordada en el Comité de Dirección. Después, repitió que el PP no puede imitar a Podemos o al PSOE trasladando a la opinión pública sus rencillas internas. Y, además, advirtió de que antes o después de los congresos tendrá que producirse un proceso de "integración" para evitar posibles fracturas. "Lo importante es que esa integración se produzca porque es la garantía de la unidad del partido en cada uno de sus ámbitos", subrayó, a pesar de que hay más de un líder autonómico que se opone.
El coordinador general lleva días hablando por teléfono o reuniéndose con las partes implicadas tratando de apaciguar los ánimos para evitar un choque de trenes. Y, a micrófono encendido, lanzó un último mensaje:"No hay que someter a un dramatismo exagerado que haya más de un candidato", toda vez en Génova esperan que sus principales líderes arrasen en la primera vuelta y vayan ya a sus congresos sin rival. Esto es, la caída definitiva de Luis Asúa en Madrid o José Luis Bayo en Valencia. "Lo que hoy es un incendio mañana se quedará en nada", se ha tranquilizado a sus interlocutores.
La duda sobre Herrera
Por su parte, el vicesecretario de organización apuntó por primera vez a la posibilidad de que se produzca "una bicefalia" en Castilla y León. "Normalmente el presidente autonómico es el candidato a presidir el partido, pero a veces en circunstancias excepcionales se ha producido una bicefalia temporal y tampoco ha pasado nada", razonó. El propio Maillo estuvo el viernes en la Junta Directiva del partido a nivel regional en la que Juan Vicente Herrera mantuvo la incógnita. "No expresó cuál era su voluntad" y "el plazo está todavía abierto y se verá lo que sucede" aunque "el PP tiene mucho banquillo", dijo. En caso de que el histórico barón regional se haga a un lado, esperan su momento Alfonso Fernández Mañueco y Antonio Silván.
En el Comité de Dirección, Rajoy confirmó que acudirá a los congresos populares de Andalucía, País Vasco y Madrid, que se celebran el fin de semana del 17 al 19 de marzo, no descartando incluso su presencia en el de Castilla-La Mancha. Al fin de semana siguiente, el del 24 al 26 de marzo, su intención es asistir al cónclave del PP catalán a pesar de que el sábado se trasladará al Consejo Europeo de Roma.