El profesor de derecho constitucional de la Universidad Pompeu Fabra Hèctor López Bofill es un destacado activista por la independencia, un referente cívico del "procés", impulsor de la plataforma Sobirania i Progrés, solicitado tertuliano y articulista en los medios catalanes. Sin embargo, de tanto en cuanto se le va la mano con el manejo de su cuenta de Twitter y enseña una cara muy diferente a la del teórico carácter pacífico y festivo del separatismo.
La declaración del diputado convergente Francesc Homs en el juicio por el 9-F le soliviantó hasta el punto de que tras expresar su apoyo a Homs -que será juzgado en el Tribunal Supremo por los mismos hechos a partir del 27 de febrero- arremetió en un mensaje contra jueces, fiscales y funcionarios que, según él, extorsionan a Cataluña.
El mensaje de López Bofill fue: "Cuando seamos independientes yo me acordaré de los jueces, fiscales y funcionarios que contribuyen a extorsionar Cataluña". Así pues ya no harán falta las listas de jueces y juristas adictos al nuevo régimen republicano que había elaborado el exjuez y exsenador de ERC Santi Vidal en colaboración, según dijo, con la consejería de Justicia de la Generalidad que dirige Carles Mundó. De la contestación de López Bofill se deduce que tras la proclamación de la independencia se presentará voluntario y armado de su celo y memoria para señalar a los "extorsionadores".
No es la primera vez que este afamado profesor universitario la lía con mensajes de singular contenido. Con ocasión del asesinato de la diputada laborista Jo Cox, partidaria de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, el profesor "reflexionó" en la red social: "El asesinato de Jo Cox demuestra que, por desgracia, toda transformación constitucional profunda pide muertos".
López Bofill es muy crítico con el "pensamiento mágico" de los independentistas que creen que la independencia se conseguirá sin medidas excepcionales. En una entrevista en el digital independentista Vilaweb, aseguraba: "Parece que hagamos un concurso a ver quién puede redimir a la humanidad inventando nuevas formas de hacer un estado. Un estado es una entidad que ejerce el monopolio de la violencia física, como decía Max Weber. El estado catalán deberá demostrar ante la comunidad internacional que tiene capacidad para ejercer ese monopolio. Esta es una condición necesaria".