A menos de una semana para la Conferencia de Presidentes en el Senado a la que no asistirá el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont ha vuelto a explicar que dejará la silla de Cataluña vacía porque se merece un trato "bilateral" que se ha ganado, a su juicio, en las urnas. Por eso, el dirigente separatista espera una llamada del presidente del Gobierno Mariano Rajoy para una nueva cita en la Moncloa, la anterior fue en abril de 2016, en la que volver a tratar la posibilidad de pactar el referéndum que les permita romper España.
Nueva cita que Puigdemont espera para este mes de enero porque anuncia que le consta que "hay voluntad" por las dos partes para que así sea. "Nos encontraremos y es cuestión de buscar fecha y forma" ha dicho Puigdemont en una entrevista en Cataluña Radio. El presidente catalán hace este jueves balance del año que lleva en el despacho del Palau de la Generalidad y lo hace nuevamente con la amenaza de que para el próximo mes de septiembre debe haberse convocado sí o sí el referéndum sobre la independencia, "si somos capaces de organizarlo, que lo somos, el referéndum se hará" ha dicho en esta entrevista.
Para el dirigente separatista el segundo 9N ilegal que pretender celebrar "no será una encuesta ni una consulta, será un referéndum con efectos y vinculante" y vuelve a repetir que "la pregunta será clara y se responderá con un sí o un no". Advertencia con doble destinatario por un lado hacia el Estado dos días después de la reunión entre la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría y el vicepresidente catalán Oriol Junqueras y por otro hacia sus socios de conveniencia de la CUP a los que les vuelve a recordar que cuentas públicas y referéndum van en el mismo saco. "No podemos continuar gobernando si no tenemos unos presupuestos aprobados" ha dicho Puigdemont que sin embargo confía en que podrá sacarlos adelante porque le "consta que una parte de la CUP está dispuesta".
En cualquier caso, será el próximo 28 de enero cuando los radicales lo decidan en asamblea. Pero la sombra de unas más que probables elecciones autonómicas anticipadas no se descartan ni siquiera en un hipotético escenario en el que los antisistema den el visto bueno a los presupuestos y se pueda seguir adelante con el referéndum ilegal pese a las advertencias del Estado. Puigdemont deja claro que de vencer el "no" a la ruptura él como presidente convocaría inmediatamente unos nuevos comicios para los que de momento en su partido, en el PDeCAT no tendría candidato después de la espantada tanto del propio Puigdemont como del ex presidente Artur Mas que en las últimas horas también ha apartado de la carrera sucesoria.