Los congresos, las primarias y los procesos en general para decidir los liderazgos están marcando la agenda política, y el debate, este invierno. Meses antes de que cada partido afronte su proceso, resumimos cuál es la situación en las principales formaciones políticas, cuáles son las fechas clave y si habrá cambios de calado, o no, en los líderes y en la forma de elegirlos.
El PP: los compromisarios y los "gestos"
El congreso nacional del PP se celebrará los días 10, 11 y 12 de febrero en Madrid, y Mariano Rajoy no quiere introducir grandes cambios en los estatutos, aunque sí habrá "gestos". El presidente está muy cómodo con el sistema de compromisarios, que podría "modernizarse", y parece prácticamente desterrada a nivel nacional la implantación de la fórmula de "un militante, un voto". Aunque, por primera vez, se abrirá la ponencia de estatutos a todos los compromisarios, por lo que los críticos con el marco vigente, como el madrileño Íñigo Henríquez de Luna –que en el cónclave de 2008 ya abogó por cambios- podrán alzar su voz. En su día, barones como Cristina Cifuentes o Isabel Bonig también abogaron por una apertura total a la militancia.
En todo caso, no se prevén sorpresas. Rajoy tiene un control prácticamente total del partido, en sus distintas estructuras, y la estrategia pasa ahora por vender que nunca ha habido falta de democracia interna. Y, en este sentido, se aportarán fotografías de los principales cargos del partido votando -urna mediante- a los compromisarios que irán al congreso de febrero. "Ganarán los buenos", tiró de ironía un miembro de la cúpula, augurando una cita sin contratiempos. Cabe recordar que Rajoy es el único candidato y que, según los estatutos vigentes, al ser reelegido presidente será automáticamente candidato a las elecciones, cosa importante en caso de adelanto.
PSOE: dudas sobre el calendario
El calendario de la sucesión del liderazgo en el PSOE es difuso. El 39 congreso federal, aún sin fecha, se espera para el mes de junio, según lo adelantado por el presidente de la gestora, Javier Fernández, en los corrillos del día de la Constitución. De ser así y conforme a los estatutos del PSOE, las primarias previas -la llamada consulta a la militancia- se celebrarían dos semanas antes, a mediados de mayo.
Los estatutos también marcan el inicio del proceso dos meses antes de la celebración del congreso, entre presentación de candidaturas, validación, recursos y campaña ante la militancia, con lo que el proceso se iniciaría en el mes de abril si es que el sector crítico no consigue adelantar aún más la fecha de inicio.
Según los trámites establecidos en el reglamento de primarias y en los estatutos del PSOE, la gestora daría trámite en primavera al inicio del proceso con la recogida de avales de los candidatos y su validación posterior por parte del comité de garantías. Formalizados los candidatos -que en fase previa, antes de avales, reciben el nombre de protocandidatos-, se iniciaría un proceso de campaña electoral ante la militancia que culminaría con las primarias ante las bases. Fijada y celebrada la votación ante las bases, el congreso elegiría a los delegados del PSOE que deben ratificar el resultado del candidato vencedor y elegir también a los órganos de dirección: la Ejecutiva saliente y el Comité Federal.
Podemos: Iglesias contra Errejón
Podemos eligió la misma fecha que el Partido Popular para celebrar su segunda asamblea ciudadana, bautizada como Vistalegre II. La primera, conocida como la "constituyente" del partido, tuvo lugar a finales de 2014. Entonces, en la formación morada se dividieron la votación de los documentos políticos, organizativos y éticos de la elección del líder. El 15 de noviembre de ese año, Pablo Iglesias fue elegido secretario general de Podemos tras una votación telemática entre los inscritos en el partido. También se eligió el Consejo Ciudadano Estatal, la dirección al completo de la formación, en unos comicios en internet con el método de las listas "plancha". Iglesias y Errejón se presentaron unidos a estos procesos, no así los críticos de anticapitalistas, que se realizaron otra propuesta.
El sistema que se utilizó en ese cónclave fue duramente criticado por su falta de proporcionalidad. Por ello, de cara al denominado Vistalegre II, se están marcando unas nuevas reglas de juego. Entre los días 18 y 20 de este mes se decidirá cómo va a ser la votación en una consulta entre los inscritos, y existe un intenso debate. Los ‘pablistas’ defienden que la votación de los documentos y de las listas se haga de manera conjunta. Además han propuesto un sistema, al que han llamado "desBorda" , muy parecido al método de puntos que se utiliza en Eurovisión, pero en el que se han introducido variables para favorecer a las corrientes que llegan a acuerdos. Mientras, los errejonistas defienden que las ideas y las caras se voten de manera separada, y un sistema "proporcional puro".
Ciudadanos: los militantes votan
Ciudadanos celebrará su cuarto congreso nacional el 4 de febrero y lo hará por primera vez en Madrid, subrayando el carácter nacional y no meramente catalán del partido, como ocurría hasta 2014. Imitando el modelo del PSOE, todos los militantes -unos 30.000- votarán telemáticamente a su presidente y a la nueva Ejecutiva -sistema de lista plancha- una semana antes del cónclave. Quien quiera cometer la osadía de enfrentarse a Albert Rivera tiene garantizado que llegará a jugar el partido, pues no necesita avales. Tan asegurado como su derrota por goleada ante el, hoy por hoy, líder indiscutido e indiscutible del partido centrista.
Quizá por ello, los críticos en el partido naranja, como la eurodiputada, antigua líder del partido en las Cortes valencianas, Carolina Punset, o el millar de afiliados y cargos públicos que integran la plataforma TranCsparencia, evitan disputarle el liderazgo, aunque sí aspiran a copar cargos en el Consejo General, que se elige por listas abiertas. También tratarán de enmendar los estatutos del partido y denunciarán lo que consideran procedimientos oscurantistas de la dirección. Punset ya ha dicho que quiere que los dirigentes territoriales sean elegidos por el mismo procedimiento, abierto a toda la militancia, que el presidente nacional. Rivera defenderá su modelo, en el que se evita a toda costa las baronías territoriales. Un modelo que le convierte en el líder político con más poder interno de España, muy por encima de los números uno de PP, PSOE y Podemos.