No será una negociación fácil, pero hay margen para el entendimiento. Tras muchos rumores, el Gobierno y el PNV escenificaron un primer paso. Una toma de contacto que acaba con años de fricciones. Soraya Sáenz de Santamaría recibió en la zona de Gobierno del Congreso a Aitor Esteban y estuvieron una hora reunidos. No hubo foto de ambos. Al término, el representante del partido nacionalista vasco rechazó avances, pero elogió el perfil político de la vicepresidenta: "Me ha entendido perfectamente", subrayó. "Si hay voluntad, se puede hablar de muchas cosas", resaltó ella.
La orden de Mariano Rajoy es ir "paso a paso", tratando de evitar errores y, a ser posible, en un marco de discreción. "Cuando uno negocia, no va publicando por todas partes lo que va a ofrecer, demostraría que es un mal negociador", afirmó desde Marrakech. Si bien, en aras de aprobar el techo de gasto, tuvo un primer gesto hacia las comunidades controladas por el PSOE y garantizó que los objetivos de déficit de las CCAA serán flexibilizados. En este sentido, Moncloa admitió reciprocidad por parte del PSOE, con cuyos enviados Cristóbal Montoro ya ha mantenido varios contactos. "He hablado con ministros", confirmó Antonio Hernando, el portavoz socialista, toda vez el techo de gasto afecta directamente a los presupuestos que han de aprobar sus líderes regionales, informa K. Garat.
El plan es ir superando etapas, pero la prueba de fuego definitiva serán los Presupuestos. Oficialmente, el Gobierno rechaza que el muro con el PSOE sea insalvable, y el propio Rajoy quiso dejar claro que mantiene una línea de comunicación con Javier Fernández, el presidente de la gestora: "Estamos hablando con las distintas fuerzas a distintos niveles", según declaró. "También con el PSOE, por supuesto", en palabras de Rafael Hernando. Aunque, en paralelo y ante el "no" inicial de Ferraz, el jefe del Ejecutivo ha ordenado el deshielo con el PNV, utilizando como baza la posibilidad de hacer cesiones principalmente en el plano económico.
Unos "gestos" que, a ojos de Esteban, aún están por producirse. "No hemos entrado a hablar de cifras ni de nada", se quejó el portavoz del PNV tras el despacho con Santamaría. "Hace falta otra actitud", reclamó, quejándose de los recursos interpuestos por el Ejecutivo ante el Tribunal Constitucional. "Si me quieres, tus hechos me lo dirán", insistió, sin aclarar ante la opinión pública cuales son las reclamaciones del partido nacionalista. "El Gobierno lo sabe perfectamente", dijo en varias ocasiones. "Ellos saben que chinitas nos han estado poniendo" y "la vicepresidenta me ha entendido perfectamente", remató ante una nube de periodistas en los pasillos de la Cámara Baja.
En todo caso, Esteban reconoció que estuvo muy cómodo con Santamaría y ésta no dudó en observar un camino hacia el acuerdo: "Sabemos donde están ellos y ellos saben donde estamos nosotros", explico para luego añadir que el PP tiene "una sensibilidad foral" y esa será su "aproximación" con los nacionalistas. "Se puede hablar de mucho", repitió, buscando en todo momento el acercamiento, aunque no cerró un nuevo encuentro con el representante vasco.
Contactos con Junqueras
La vicepresidenta no solo buscó el fin de las tiranteces con el PNV. Este martes también se informó de una llamada a Francesc Homs, portavoz de la antigua Convergencia en el Congreso, y la propia Santamaría se mostró "encantada" de celebrar una entrevista con Oriol Junqueras en la ciudad condal. "Yo desde luego estaré encantada de ir a Barcelona si concretamos una reunión", fueron sus palabras exactas. Los contactos, remató, proseguirán con todos los partidos "desde la empatía" y "poniéndose en el lugar" de cada uno.
Así las cosas, Rajoy se mostró "tranquilo" y "optimista" desde Marruecos, donde participó en la convención de la ONU sobre la lucha contra el cambio climático y se reunió con el Rey Mohamed VI. "Yo ya he vivido algunas situaciones complicadas y los gobernantes estamos para esas situaciones", expuso, sin dar detalle alguno ante la pregunta de qué va a ofrecer al PNV. "Vamos a intentar llegar a un acuerdo con el mayor número de fuerzas políticas para que se pueda cumplir con los compromisos ante la UE y, al mismo tiempo, haya unos presupuesto para que sigamos con el crecimiento económico (…) Se trata de convertir una situación difícil en una oportunidad para hacer cosas en beneficio de los españoles", remató.