Máxima expectación en la rueda de prensa convocada por el podemita Ramón Espinar, para explicar la información que publicaba este miércoles la cadena SER, según la cual, el diputado autonómico de Podemos en la Comunidad de Madrid se habría lucrado con 30.000 euros tras vender un piso de protección oficial a los pocos días de escriturar la compra cuando contaba con algo más de 20 años y era estudiante universitario.
Además de las explicaciones contables sobre el momento en el que adquirió la vivienda y constató que, según dijo, no podía pagarla, o el momento en el que decidió venderla, o las cantidades que resultaron de la operación, Ramón Espinar ha querido, por un lado, apuntar a poderes mediáticos y económicos empeñados en manchar su carrera política y, por otro, presentarse como una víctima en el que pudieran verse reflejados tantos y tantos jóvenes españoles.
"Quien ha sacado esta información no quiere que yo sea secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid", ha llegado a decir en su comparecencia, recordando incluso la entrevista que hizo Jordi Évole a Pedro Sánchez el pasado fin de semana y en el que el exlíder socialista denunció que grandes empresarios y medios de comunicación (el Grupo Prisa) trataron de boicotear su liderazgo hasta que le sacaron de la Secretaría General del PSOE.
Al mismo tiempo, Espinar se ha puesto muy serio y con tono grave al presentarse como una víctima y explicar cómo tuvo que pedirle dinero a su familia para poder afrontar la compra del piso que alcanzó, aproximadamente, los 60.000 euros.
Fue uno de los momentos álgidos de la comparecencia de Espinar, ya que como hace en sus discursos políticos, quiso ponerse al mismo nivel de "la gente" normal y humilde de España que él dice representar: "60.000 euros son una cantidad muy normal que a muchos chavales les han prestado sus familias", decía sin inmutarse.
Según dijo, el dinero se lo prestaron "mi abuela con sus ahorros, mi madre con sus ahorros y su trabajo y mi padre con sus ahorros y su trabajo", aunque matizó, al referirse a su padre, que "ahora uno cuenta con una información de la que no disponía antes", en clara referencia al escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid, de la que su padre fue titular.
No tardaron las redes sociales, donde Ramón Espinar lleva siendo tendencia destacada todo el día, en poner el grito en el cielo ante semejante declaración. Comentarios como "alucino que éste sea de Podemos" o "curioso concepto de clase obrera de Ramón Espinar" o "¿en qué mundo vive éste?", llenaron en pocos minutos Twitter.
Curioso el concepto de clase obrera de Ramón Espinar,mis padres no podrían prestarme esos 60.000 euros "de nada",cosas de lúmpenes supongo
— Daniel Seijo (@SeijoDani) November 2, 2016
Rafael Espinar "muchos jóvenes piden a sus padres 60.000 euros".. de verdad alucino… este sea de Podemos...
— Carles Enric (@carlesenric) November 2, 2016
Que dice Espinar que es NORMAL que los chavales le pidan a sus padres 60.000 euros para comprar un piso con 21 años ¿en que mundo vive este? pic.twitter.com/tx1jMVOM4i
— Pedro I. Altamirano (@altamiranoMLG) November 2, 2016
Hombre. Mis padres y mi abuela, en la misma época, sin faltarles de nada, no tenían 60.000 euros para prestarme... https://t.co/gzRuqACUOF
— MadridismoSC (@MadridismoSC) November 2, 2016
"Muchos chavales han pedido a sus padres 60.000 euros" me parto la p
— ✝🎃✝ (@sadgasmito) November 2, 2016
Pedir a tus padres 60.000 euros para comprarte un piso que no puedes pagar. pic.twitter.com/hm6eiPOwU0
— Rai Robledo (@RaiRobledo) November 2, 2016
Finalmente, explicó Espinar que ganó unos 19.000 euros y que parte de ese dinero lo dedicó a "pagar la matrícula de mi máster y comprar un ordenador personal". En esta ocasión no quiso enfatizar si este tipo de operaciones también eran lo normal entre los "chavales" de su edad.