Los partidos separatistas con el acompañamiento de las plataformas podemitas en Cataluña preparan un otoño caliente con grandes manifestaciones y constantes muestra de rechazo callejero a las acciones judiciales y querellas. Artur Mas ha sido el primero en alentar la toma de las calles catalanas tras la admisión a trámite por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de la querella de la Fiscalía contra Carme Forcadell, presidenta del "Parlament" por desobediencia y prevaricación.
En un mensaje en su cuenta de Instagram, el expresidente de la Generalidad ha escrito: "Todo mi apoyo para la presidenta Carme Forcadell. Cuantas más querellas y acciones judiciales para hacernos descarrilar lleven a cabo, más grande debe ser la movilización de la gente en la calle. Debemos mantener el pulso".
La estrategia separatista pasa ahora por actos de desobediencia como el del concejal de la CUP en Vich, Joan Coma, que se niega a ir a declarar a la Audiencia Nacional y por concentraciones frente a los juzgados, tal como se ha visto este martes en la toma de declaración de los concejales de Badalona que se negaron a acatar la requisitoria judicial que les impedía abrir el Ayuntamiento al público el pasado 12 de Octubre.
Medio centenar de personas, la mayoría concejales, diputados y dirigentes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, han acompañado a los ediles de Badalona, igual que el lunes arroparon a Coma.
Pero no es suficiente y la ANC prepara una gran manifestación que coincida con el comienzo del juicio en el TSJC contra Mas y las exconsejeras Joana Ortega, ya retirada de la política, e Irene Rigau, en la actualidad diputada de Junts pel Sí. Se trata de llevar al terreno de la "reacción popular" la respuesta a los tribunales, recalentar el proceso separatista y facilitar una negociación con el Estado que según Mas "será inevitable".
Respecto a la reacción de Carme Forcadell, que tiene hasta el viernes para presentar recurso, la presidenta de la cámara regional se ha limitado, por el momento, a emitir el siguiente tuit: "Defenderé donde sea que en el Parlamento se debe poder hablar de todo aquello que afecta a los ciudadanos y las ciudadanas. Continuemos trabajando".