El cabo de la Guardia Urbana de Barcelona J. J. L. C. se enfrenta a un expediente disciplinario, el 248/2016 por llevar una muñequera con la bandera nacional, un acto que según sus mandos puede suponer un perjuicio para la imagen del cuerpo. El cabo se acordará siempre de la mañana del 28 de mayo pasado, que cayó en sábado. Se le acusa de dos actos de desobediencia, según la documentación a la que ha tenido acceso el grupo municipal de Ciudadanos.
El primero: "Presuntamente desobedeció las órdenes de sus mandos relativas al servicio encomendado para aquel día de control de venta ambulante en el distrito del Ensanche y del que debía ocuparse una vez anulado el servicio de apoyo en una manifestación antifascista convocada para las 12:00 en la plaza de Universidad que finalmente no se hizo". La redacción del expediente no ayuda a esclarecer si el cabo pasó de todo una vez cancelada la manifestación "antifascista" o no cumplió a satisfacción del cuerpo el "control" de la venta ambulante, alusivo al comercio de los manteros que cuentan con la comprensión y apoyo del equipo de gobierno municipal.
"Un perjuicio para la imagen del cuerpo"
El quid de la cuestión está, en realidad, en lo que hizo el agente a partir de las 13:18 horas, cuando fue "detectado" por el subinspector jefe de la Unidad de Investigación y Prevención de la Accidentalidad en la cola de la manifestación de la Hermandad de antiguos Caballeros Legionarios, una marcha que se llevó a cabo sin incidentes. El subinspector ordenó al cabo, tal como consta en la denuncia, "que se quitara del brazo la muñequera con la bandera que llevaba y lucía ostentosamente, dado que no era un elemento de la uniformidad y además suponía un presunto perjuicio para la imagen del cuerpo de la Guardia Urbana de Barcelona, que debe actuar con absoluta neutralidad política e imparcialidad".
El agente se negó a despojarse de la muñequera, lo que le puede costar caro. A efectos del gerente de seguridad de la alcaldesa Ada Colau, Amadeu Recasens, el cabo está señalado. Se le acusa de haber vulnerado la Ley de Policías Locales de Cataluña, la 16/1991. En concreto, el artículo 10, primero b, que dicta:
"Actuar, en el cumplimiento de sus funciones, con absoluta neutralidad política e imparcialidad y, en consecuencia, sin hacer ninguna discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra circunstancias personal o social".
¿Y si fuese una estelada?
Carina Mejías, la presidenta del grupo municipal de Ciudadanos, se pregunta si el Ayuntamiento actuaría de igual manera si en lugar de tratarse de una muñequera con la bandera de España se tratara de una estelada, símbolo que en forma de pin o pegatina en la culata de la pistola portan algunos agentes de los Mossos d'Esquadra formados en la doctrina de Recasens, exdirector de la Escuela de Policía de Cataluña.
Cabe recordar que la consejería de Interior avala la existencia de una sectorial de Mossos d'Esquadra por la independencia en la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y que estos agentes se han manifestado a favor de desobedecer las órdenes que vayan contra el proceso separatista.
Al cabo de la Guardia Urbana, la desobediencia que también preconizan los políticos del bloque "soberanista", no le va a salir gratis. Su delito, la muñequera de España, puesto que en el expediente sancionador no se incluye ninguna referencia a que el primer incumplimiento de órdenes vulnere ley alguna.
Por otra parte, la Guardia Urbana también cuenta con un grupo adicto a la ANC cuyos miembros no han recibido ninguna notificación ni expediente de sanción alguno por parte del Ayuntamiento de Colau, a pesar de que se les podría aplicar la misma norma. El escudo con la estelada es una versión tuneada de la placa de los agentes del cuerpo. La presidenta del Grupo municipal de Ciudadanos en Barcelona pedirá que también se expediente a los guardias urbanos separatistas.
