Los radicales de la CUP no podrán salirse con la suya, al menos en el consistorio de Badalona, la tercera ciudad más importante de Cataluña después de que el magistrado del Juzgado Contencioso Administrativo número 14 de Barcelona ha fallado a favor del recurso presentado este lunes por la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna para impedir que el 12 de octubre sea un día laborable en Badalona.
El juez ha suspendido cautelarmente la actividad de cualquier actuación administrativa del consistorio que implique la apertura de sus oficinas al público durante la festividad del 12-O. Afirma en su auto que el Ayuntamiento no tiene competencia alguna para tomar esta iniciativa que no supone ningún beneficio al interés colectivo o general.
Lo que decía el recurso presentado por Llanos de Luna y que ha estimado el magistrado es que permitir la apertura del Ayuntamiento durante este miércoles contraviene varias normativas como el Estatuto General de los Trabajadores por la que el 12 de octubre se trata de una fiesta de ámbito nacional, fiesta laboral con carácter retribuido y no recuperable, es decir, que no se puede recuperar por otra fiesta como el 9 de diciembre como pretendía el equipo de la alcaldesa radical, Dolors Sabater.
En este punto, el auto recoge que "la fijación por Ley de un determinado día como festividad nacional obedece a razones sociales y culturales, que reflejan un interés general, social o colectivo en su celebración" y que no respetarlo sería " vulnerar la libertad ideológica de los empleados públicos". No acepta el magistrado, sin embargo otros argumentos que señalaba en su recurso la Delegación como que se " incurrirá en mayores gastos por la apertura de las dependencias municipales".
A su juicio, la decisión del consistorio en manos de la coalición que une a la CUP y Podemos "obedece a un determinado planteamiento político o ideológico" porque la "decisión individual de cada trabajador de ir o no a trabajar ese día puede no ser enteramente libre" tal y como recoge el artículo 16.2 de la Constitución que establece que " Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias".
Sin embargo, la letra pequeña de esta decisión es que sólo afecta al municipio de Badalona, es decir, que el resto de consistorios que este miércoles tienen previsto trabajar sí podrán hacerlo. Es el caso de Argentona, Liñola, La Fuliola, Almenar, Ciutadilla, Berga o Celrà que por cierto lleva desde 2012 permitiendo que el 12 de octubre sea un día laboral. Lo mismo ocurrió en 2012 en Gerona cuando su alcalde era el actual presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont. Este año también está previsto que acudan a trabajar los cuatro concejales de la CUP.
Se quedarán en la puerta
El Ayuntamiento de Badalona dice que acatará este miércoles la resolución del juzgado barcelonés, es decir que no se abrirá el consistorio pero los ediles se quedarán en la puerta para atender a los ciudadanos que así lo deseen. Es la respuesta que da el Ejecutivo municipal de Sabater que ha tachado de " golpe de Estado a la soberanía local" el auto del magistrado. En rueda de prensa, el tercer teniente de alcalde José Téllez ha dicho además que ellos " no tienen nada que celebrar porque es una efeméride que conmemora la conquista de América que acabó en un genocidio". Unos 47 trabajadores públicos, eso es el 10% de la plantilla del consistorio están dispuestos a trabajar el Día de la Hispanidad según el equipo de Gobierno de Badalona.