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El Gobierno da 100.000 euros a una iniciativa de Zapatero presidida por Mayor Zaragoza

La Comisión Internacional contra la Pena de Muerte ha recibido 100.000 euros como "contribución voluntaria" de España.

Zapatero, en una imagen reciente | EFE

El Consejo de Ministros ha autorizado este viernes una contribución voluntaria de 100.000 euros a la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, fundada en 2010 en Madrid a partir de una iniciativa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que preside Federico Mayor Zaragoza (exdirector general de la UNESCO entre 1987 y 1999). Esta Comisión está compuesta por 17 personalidades internacionales del ámbito de los derechos humanos cuyo valor añadido es la capacidad de interlocución que su experiencia aporta. Entre estas personalidades está también el propio Zapatero.

Tal y como informa Efe, el Gobierno ha presumido de que España ha liderado el proceso de consolidación institucional de esta Comisión, con el fin de cimentar su viabilidad y sostenibilidad económica a pesar de la crisis. Prueba de ello, subraya el Ministerio de la Presidencia, es que el año pasado la Secretaría de la Comisión fijó su sede de manera definitiva en Madrid y se constituyó como asociación de derecho español. Pese a ello, la Comisión no tiene una versión en nuestro idioma de su página web.

Precisamente en esta página se puede ver que otros donantes de esta organización son Noruega, Suiza, Argentina, México, Kazajistán y, lo más sorprendente, la Turquía que ahora está planteándose instaurar de nuevo de la pena capital.

También a la Unión por el Mediterráneo

Por otra parte, el Consejo de Ministros también ha autorizado otra contribución voluntaria de 20.000 euros a la Unión por el Mediterráneo. Fundada en 2008 con el objetivo de impulsar la cooperación entre ambas orillas del Mediterráneo mediante la ejecución de proyectos de integración regional, en la actualidad cuenta con 43 Estados miembros que representan más de 750 millones de personas. España es miembro fundador y uno de sus impulsores.

En reconocimiento al papel clave desempeñado por España en el llamado proceso de Barcelona, germen de la cooperación mediterránea, los Estados parte acordaron en su momento situar la sede de la Unión por el Mediterráneo en Barcelona.

La contribución autorizada este viernes complementa una anterior realizada este año de 200.000 euros y apoyará el presupuesto de la Vicesecretaría General del Agua y Medioambiente, que desde hace unos días ocupa un español.

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