Colabora

La CUP y Juntos por el Sí "tenían voluntad explícita de ignorar" las sentencias del TC

En su informe para el TC, el vicepresidente del parlamento catalán acusa a las formaciones rupturistas de violar las órdenes del TC.

José María Espejo Saavedra entrega su informe al Tribunal Constitucional | EFE

José María Espejo-Saavedra ha acudido este lunes al Tribunal Constitucional para cumplir con sus obligaciones legales. Lo ha hecho, paradójicamente, porque los componentes del bloque separatista catalán han desobedecido por sistema. El representante de Ciudadanos y vicepresidente segundo de la Mesa del Parlamento autonómico ha atendido al requerimiento de los magistrados, que pulsarán distintos puntos de vista antes de tomar medidas. Él participó en la votación que Juntos por el Sí y la CUP idearon para desarrollar el "proceso constituyente", una agenda que recoge los plazos de una hipotética ruptura con España.

Y entiende que hubo desobediencia. Concretamente, "que las actuaciones que dieron lugar a la aprobación de la agenda separatista en el Parlamento de Cataluña contravinieron frontalmente con dos resoluciones del Tribunal Constitucional": la que avisó previamente a los rupturistas de que cometerían una infracción si no frenaban sus iniciativas y la que admitió a trámite un escrito del Gobierno y suspendió hasta nueva orden la hoja de ruta de Carles Puigdemont y su séquito. Los once magistrados habilitaron un plazo de 20 días para que los 7 miembros de la Mesa se pronuncien al respecto.

Espejo-Saavedra ha sido el primero en hacerlo, al menos públicamente. El único componente de Ciudadanos en la Mesa -hay cuatro de Juntos por el Sí, uno del PSC y otro de Cataluña sí se puede- ha roto el hielo en nombre de su partido antes de que venciera su plazo. 20 días hábiles que son independientes al resto, puesto que corren desde el momento en que cada uno recibe la notificación. Por ejemplo, la presidenta del Parlamento no lo hizo hasta el jueves porque se fue de vacaciones 24 horas después del acuerdo, formulado el 1 de agosto. En base al mandato del Constitucional, Carme Forcadell sería el primer blanco de la medidas para forzar la obediencia que pasan por la inhabilitación, multas e incluso penas de cárcel.

"Fraude de Ley"

"Ha primado más el interés y la filiación política que la observancia de la Ley", sostiene el representante de Ciudadanos en su informe. José María Espejo-Saavedra califica la actitud del bloque separatista como "un fraude de ley en toda regla". Ha recordado que las resoluciones para la ruptura con España han fructificado en la Cámara gracias a la mayoría de Juntos por el Sí y la CUP en número de diputados, que no de votos. También ha puesto de relieve que expresó su discrepancia respecto a las conclusiones de la llamada Comisión de Estudios del Proceso Constituyente, que fue un instrumento para impulsar lo que llaman "proceso de desconexión".

El informe de Espejo-Saavedra recoge los pasos hacia la aprobación del texto de ruptura con España. Desde las primeras reuniones de la Junta de Portavoces y de la Mesa hasta la votación definitiva. De la misma forma que la marca blanca de Podemos y el PSC, el miembro de Ciudadanos votó en contra de cada punto. En base al documento que ha presentado en el Constitucional, el objetivo era materializar la agenda separatista ignorando las prohibiciones de los magistrados: "La presidenta Forcadell tiene el deber de cumplir y hacer cumplir las resoluciones de los tribunales", añade.

En declaraciones a los medios tras presentar el documento, Espejo-Saavedra ha señalado que el continuo desafío de los partidos rupturistas incumple las órdenes del los magistrados: "Teníamos la obligación de impedir o paralizar cualquier iniciativa y esas conclusiones no podían votarse por el Pleno. Sin embargo, mediante un fraude de ley del reglamento del Parlamento, se permitió la aprobación", ha repetido ante las cámaras.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario