En pleno debate de todas las siglas podemitas que operan en Cataluña para formar un solo partido liderado por Ada Colau, la alcaldesa ha anunciado en TV3 que acudirá a la manifestación separatista del 11-S en Barcelona. La presencia de Colau supone un importante apoyo para los organizadores de los fastos del Onze de Setembre, que creen que la primera edil contribuirá a movilizar a la izquierda antisistema en favor de la causa separatista.
En los últimos días habían subido de tono las descalificaciones nacionalistas hacia los líderes de los "comunes" -el adjetivo que agrupa a Barcelona en Comú, Catalunya Sí que es Pot, Iniciativa per Catalunya y Podem Catalunya- por su negativa a apoyar la hoja de ruta separatista y su apuesta por un referéndum pactado con el Estado.
Colau se había mantenido hasta ahora en una posición neutral a pesar de las presiones recibidas para que integre el Ayuntamiento de la capital catalana en la Associació de Municipis Independentistes (AMI). Ahora, su asistencia a la manifestación del 11-S es un guiño al electorado de ERC y la CUP y marca la inclinación independentista del partido que se está forjando en torno a Colau y que se presentará en el primer trimestre del próximo año. En la entrevista en la televisión autonómica, la alcaldesa adujo que hay que defender la "soberanía de Cataluña" para animar a la participación.