Continúa el bloqueo. El entorno de Mariano Rajoy reconoce que existe una vía de comunicación con Ciudadanos para llegar a acuerdos sobre los retos económicos del país, pero la puerta sigue cerrada en lo que se refiere a la investidura. “No hay avances” en el sentido de su voto y “no se prevén”, desvelaron a las claras fuentes de la dirección de nacional.
En todo caso, en el PP no tiran la toalla. Siguen creyendo que la pasada semana se dio “un paso” para salir de la crisis política, pero apenas queda ya nada del optimismo de las horas posteriores a esa cita. Más al contrario, de la cautela se ha vuelto a pasar a un cierto pesimismo ante la nueva reunión que Rajoy mantendrá con Albert Rivera, el miércoles a las diez de la mañana, en el Congreso de los Diputados. Al término, el presidente en funciones ha convocado a su cúpula en la sede de su formación para evaluar la situación y fijar la hoja de ruta.
El de Rivera no será un despacho sin contenido. Las fuentes consultadas destacan que se está trabajando con Ciudadanos para avanzar en “papeles” concretos sobre el techo de gasto,la senda de público y, en último término, las cuentas públicas. “Pero los Presupuestos no los puede aprobar un Gobierno en funciones”, insistieron los portavoces de la formación. “Si queremos seguir avanzando, hay que dar nuevos pasos”, apremiaron públicamente tanto Rafael Hernando como Andrea Levy, que este lunes fueron las voces autorizadas de Génova.
Unos pasos hacia el “sí” que siguen sin llegar en el caso de Ciudadanos. “Hay avances sobre economía. En lo demás, nada de nada”, zanjaron este lunes desde el equipo más próximo de Rajoy. Y la relación con el PSOE aún es peor: aunque se mantiene la comunicación, no existe una negociación como tal y en la agenda, de momento, no consta un despacho con Pedro Sánchez. “Sólo cabe una cosa: que el señor Sánchez permita que haya un Gobierno y que Rivera permita que haya un acuerdo de gobernabilidad”, resumió Hernando, en un enésimo intento de meter presión.
Hasta después de vascas y gallegas
A falta de giros de última hora, la situación es tal que en Génova no ven nada claro que pueda celebrarse un debate de investidura a finales de agosto. De hecho, un sector de la cúpula ya desliza que todo se podría atrasar hasta después de las elecciones vascas y gallegas, convocadas para el 25 de septiembre. “Cada vez es más posible”, lamentan, manteniendo la incógnita sobre si Rajoy acabará declinando ir a las Cortes en caso de no contar con los apoyos necesarios. Según Hernando, sería “temerario” y “desproporcionado” dar hoy una fecha.
“Pido a algunos que están encerrados y cruzados de brazos que se den cuenta de que esta situación no conduce a ningún sitio (…) Estamos demostrando que somos nosotros los que queremos desbloquear la situación, que se inicie la legislatura cuanto antes y que España pueda salir del bloqueo”, reiteró Hernando, para quien el CIS dice básicamente que todo seguiría igual en caso de unos terceros comicios. “Nos convertiríamos en el hazmerreír de Europa, una auténtica vergüenza y una tomadura de pelo”, denunció.
Y, por supuesto, en el PP negaron un día más que la solución pase porque Rajoy dé un paso atrás, como reclama el partido naranja. “Ni valen los vetos ni los bloqueos”, se replicó públicamente. Levy estuvo largo rato defendiendo la continuidad del presidente en funciones ante Cristina Pardo en La Sexta. “La alternativa -a Rajoy- es imposible. Esto que pretenden de un Gobierno Frankenstein no es posible. Si hace cuatro meses no daba, hoy con menos diputados da todavía menos”, en palabras de Hernando.