Desde las 22:00 de este domingo está abierto el plazo para que los candidatos a las primarias de Ciudadanos en Galicia, la periodista, escritora y colaboradora de LD Cristina Losada y el catedrático de Derecho Eclesiástico y simpatizante del 15M Juan Ferreiro, logren los avales necesarios para hacerse con la candidatura del partido naranja a las elecciones a la Xunta de Galicia que tendrán lugar el próximo 25 de septiembre. El resultado se conocerá el próximo jueves 11 de agosto.
Losada, que cuenta con el aval de la cúpula del partido, explicaba este lunes en Es la Mañana de Federico, la sorpresa que supuso la propuesta para ser la candidata del partido naranja. En cuanto a sus expectativas, "sería preematuro aventurarme a lanzar unos objetivos", decía Losada, siempre que "finalmente los afiliados a Ciudadanos en Galicia decidan que alguien independiente como yo y cuya experiencia política se remonta a los años de la clandestinidad" sea la candidata a las elecciones. Su objetivo pasa por "luchar por el mejor resultado y no tener límites en ese respecto".
De otro tipo de límites ha hablado el contrincante de Losada en las primarias naranjas, ya que, según publica El Faro de Vigo, Juan Ferreiro no descarta a priori pactos con En Marea -socio de Podemos para las elecciones gallegas-. Tal y como recoge este diario, Ferreiro discrepa con la dirección de su partido y si no plantea la posibilidad real de pactos, al menos no la excluye "antes de sentarse a hablar con ellos": "no se pueden descartar acuerdos con En Marea antes de sentarse a hablar con ellos", decía textualmente este catedrático de Derecho Eclesiástico.
Ferreiro se presenta a sí mismo como un simpatizante del 15M que decidió militar en Ciudadanos y no en Podemos y se muestra convencido de poder vencer a Losada gracias al apoyo de los militantes centristas de La Coruña.
Su defensa del velo islámico
Juan Ferreiro protagonizó en 2011 una polémica por su defensa del uso del velo islámico en la escuela, que le valió la destitución como alto cargo del último Gobierno de José Luis Roríguez Zapatero. Entonces, era el encargado de las relaciones con las comunidades musulmanas de España, particularmente con la Comisión Islámica, pero perdió la confianza del ministro de Justicia, el también gallego Francisco Caamaño, tras cuatro años en el cargo. El motivo fue la nota jurídica que redactó a favor de que una estudiante de origen marroquí de 16 años, que cursaba secundaria en el Instituto Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón (Madrid), pudiese llevar el hiyab, motivo por el que el centro le había prohibido entrar en clase.
"El derecho a profesar una creencia incluye el derecho a expresar, exteriorizar o vestirse de acuerdo con las mismas", rezaba el texto del que dio cuenta Ignacio Cembrero en El País. "Que una alumna lleve un velo en una escuela pública no ofende los derechos fundamentales de los demás, ni tampoco el orden público" añadía quien hoy aspira a liderar a los de Albert Rivera en las elecciones gallegas del 25 de septiembre
El documento fue un claro alegato a favor del derecho de colocarse el hiyab frente a las declaraciones titubeantes de algunos miembros del Ejecutivo socialista.
Su cese provocó un hondo impacto en la comunidad musulmana, como se refleja en las palabras pronunciadas entonces por Yonaida Selam, presidenta de la asociación intercultura de Melilla: "Los musulmanes en España nos encontramos más desamparados. El Gobierno debería rectificar y reconocer su labor incuestionable y apasionada", añadió.