Colau plantea la construcción de una gran mezquita como remedio a la islamofobia

Los antropólogos de la Universidad de Barcelona Alberto López Bargados, Martin Lundsteen y Ariadna Solé son los autores del informe La práctica religiosa de las comunidades musulmanas de Barcelona en el que se propone la construcción de una gran mezquita. En las conclusiones, se apunta que "como los meandros de un río, la cuestión de la gran mezquita de Barcelona aparece y desaparece de la agenda municipal. En ocasiones, ha sido suficiente nombrar el tema para despertar los demonios de la ciudad, a favor y -sobre todo- en contra. Quizás ha llegado la hora de que un equipo municipal coja el toro por los cuernos y resuelva una anomalía que permanece irresuelta desde hace casi treinta años".

En la elaboración del texto también ha participado la entidad Stop Fenómenos Islamófobos, de la que es miembro la comisionada municipal de Inmigración, Interculturalidad y Diversidad, Lola López, quien ha afirmado que en diciembre se presentará un plan de ciudad contra la islamofobia, agudizada, según los expertos, por la oleada de atentados islamistas en Europa.

El Ayuntamiento pretende poner en práctica medidas concretas en áreas como la educación -regular el uso del velo y dotar a los comedores escolares de alimentos halal- y los centros de culto, de los que se dice que en la actualidad carecen de las condiciones dignas para la oración. Además, abundan en la idea de que esa megamezquita debería respetar "el principio de proximidad en los barrios donde la presencia de musulmanes y musulmanas residentes es mayor".

Los autores se han basado en 35 entrevistas a líderes musulmanes de Barcelona así como a funcionarios municipales que trabajan en contacto con las comunidades islámicas. También se realizaron "focus group" con musulmanes sin funciones de dirección de las diferentes asociaciones.

La mayor mezquita de Barcelona es Camino de la Paz, en el Raval de Barcelona, que dispone de una sala de doscientos metros cuadrados, lo que provoca que se deban hacer varios turnos de rezo para los seiscientos paquistaníes que frecuentan el centro durante los viernes. Además, hay una veintena de pequeñas salas de culto.

Uno de los espacios que con más fuerza ha sonado para albergar la gran mezquita de Barcelona es la antigua plaza de toros de La Monumental, emplazada a escasos doscientos metros de la Sagrada Familia, y que contaría con capital qatarí para su adaptación.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha mantenido varios enfrentamientos con la Iglesia en Barcelona con el patrocinio de carteles con la leyenda “la única iglesia que ilumina es la que paga la luz”, el proyecto fallido de aprovechar una iglesia en el barrio de Gracia para ampliar las instalaciones de un centro educativo cercano, la amenaza cobrar el IBI a la Iglesia y las ofensas a la religión católica en los premios culturales Ciudad de Barcelona, en los que Dolors Miquel leyó su poema sacrílego Mare Nostra. Ahora, la poetisa censura que el equipo de Colau le impuso esos versos. Sin embargo, el trato con las comunidades musulmanas es mucho más fluido que con el arzobispado y los párrocos de barrio.