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Rajoy estudia otra vía si recibe el encargo del Rey: aceptar pero sin fecha de investidura

El presidente despacha con Sánchez y Rivera por Cataluña, pero Génova descarta sorpresas y baraja “seriamente” la nueva vía. 

Mariano Rajoy sigue sin contar con los apoyos necesarios para superar un debate de investidura, y no espera giros inesperados de última hora pese los contactos mantenidos con sus interlocutores políticos como consecuencia del órdago separatista en Cataluña. Así se lo transmitirá este jueves a las cinco de la tarde al Rey, que antes habrá despachado con el resto de líderes. A partir de ahí, la dirección nacional baraja dos posibles escenarios, en un marco de nerviosismo generalizado ante la imposibilidad de acabar con el bloqueo y el hermetismo de su líder.

La primera opción que plantea el PP es que el monarca constate que los números no salen y dé más tiempo al presidente en funciones para recabar apoyos. Es lo que sugirió Rafael Hernando el pasado lunes en rueda de prensa y lo que, en privado, han deslizado en más de una ocasión desde el círculo próximo de Rajoy, poniendo todo el foco de atención en don Felipe. Se abriría entonces "un periodo de reflexión", vivieron a decir, parafraseando al propio líder de la formación.

No todos en Génova creen que esto vaya a ser lo que ocurra. De hecho, en las últimas horas, se extendió con fuerza la tesis de que el Rey no cambiará su proceder con respecto a la primera ronda de contactos tras el 20D y, pese a la presión, volverá a solicitar a Rajoy que dé el paso. ¿Qué ocurriría entonces? Según un miembro de la cúpula, interlocutor directo del presidente en funciones, sería "muy difícil" decirle que no al jefe del Estado por segunda vez, y de ahí que se barrunte una segunda fórmula.

En concreto, Rajoy baraja "muy seriamente" aceptar el encargo del monarca si se produjese, pero sin una fecha cerrada -como la del dos de agosto, que él mismo puso encima de la mesa- para el debate de investidura. Así lo explican en Génova: "No podemos decirle que no al Rey pero tampoco podemos ir a una investidura sin apoyos", según las fuentes consultadas, que recuerdan lo ocurrido con José María Aznar en 1996. La Razón ya avanzó este miércoles esta vía, que -según el PP- permitiría esa "reflexión" a la que el presidente en funciones se ha referido en constantes ocasiones pero "con un plus de presión" a la hora de negociar.

En todo caso, "primero habrá que escuchar al Rey", tal y como repitieron al unísono varios portavoces del partido. Cabe destacar que también podría ocurrir que don Felipe le pida que vaya a la investidura y Rajoy le diga otra vez que no, aunque en Génova quisieron huir de esa posibilidad, pese a reconocer que el presidente en funciones "está llevando directamente" las negociaciones y las certezas son muy pocas. 

Las llamadas a Sánchez, Rivera e Iglesias 

Pese al bloqueo, lo que no ha perdido Rajoy es su sosiego. Al menos, así lo aseguran quienes estuvieron con él en el comité de dirección celebrado el martes en Génova13. "Está tranquilo y muy seguro de que va a ser presidente", en palabras de un miembro de la cúpula. Según las fuentes consultadas, Rajoy sigue considerando "imposible" que salga adelante una candidatura de Pedro Sánchez respaldada por Podemos y los partidos independentistas, por lo que es él o "unas terceras elecciones que nadie quiere".

Precisamente, el presidente en funciones telefoneó este jueves a Sánchez tras la última maniobra del Parlamento catalán, y ambos estuvieron de acuerdo en ir una vez más al Tribunal Constitucional para parar a los separatistas. También hizo lo propio con Albert Rivera y Pablo Iglesias, a quienes informó de la medida que tomará el Consejo de Ministros este viernes. Y, en paralelo, su entorno utilizó el contexto para apremiar más todavía a las formaciones constitucionalistas: "Un Gobierno en funciones tiene difícil actuar contra este desafío" y "este tema debería facilitar apoyos para un Ejecutivo cuanto antes", se enfatizó enfatizó al más alto nivel. "Aprovechan impasse político nacional para romperlo todo", se reafirmaron. 

En esRadio, la vicepresidenta tercera del Congreso, la popular Rosa Romero, llegó a hablar de "urgencia nacional" para defender que España "no puede pasar ni un minuto más en situación de interinidad". Y, en este sentido, el PP insistió en que apenas habrá líneas rojas en caso de que Ciudadanos pase al voto afirmativo y el PSOE a la abstención. Un extremo que, tras las últimas novedades del caso Bárcenas, parece más lejos que nunca. 

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