La participación en las elecciones generales llega al 69,73 por ciento con el 92,16 por ciento de los votos escrutados, muy similar a la del 20 de diciembre pasado con los mismos sufragios e incluso unas centésimas por encima.
A las seis de la tarde, el dato de participación ofrecido por el Ministerio del Interior - del 51,21 por ciento- era el más bajo de la historia de la democracia a esa misma hora, aunque en ese momento no estaba incluido el voto por correo y, además, faltaban dos horas para el cierre de los colegios electorales.
Sin embargo, cerradas ya las urnas y con más del 92 por ciento de las papeletas escrutadas, la participación ha subido hasta el 69,84 por ciento, cuando el 20-D con ese mismo dato de recuento era del 73,20 por ciento.
Uno de los motivos que podrían justificar la bajísima participación a media tarde es que algunos votantes parecen haber aprovechado el buen tiempo para salir de sus ciudades y acudir a las urnas a última hora del día. También al voto por correo, que no se introduce en las urnas hasta que no se procede al cierre de los colegios y que en el caso de este domingo ha aumentado en un 86,5 por ciento respecto a diciembre, hasta superar 1,3 millones de electores.
El dato de 73,20 por ciento de participación en 2015 se refiere al recuento provisional, que son los datos con los que se puede comparar el 69,84 por ciento de estas elecciones. Este recuento provisional, que es el que se realiza durante la noche electoral, incluye el voto presencial y por correo, pero no el voto ni el censo de los españoles residentes en el extranjero. Al ser la abstención de estos votantes mucho mayor, también lo es la abstención en los resultados finales que en los provisionales. Así, por ejemplo, en el 20-D la participación bajó del 73,2% al 69,67% tras incluir estos datos, que por otra parte no modificaron la asignación de ningún escaño.