El PSOE admite que "como mucho" Podemos les gana 24-22: "Hay pelea"

"Quedan diez días y veremos entonces quién se equivoca", dice uno de los responsables de la estrategia del Comité Electoral a Libertad Digital. Aparentan tranquilidad, disimulan su preocupación, y no se mueven del argumento que esgrimen desde el inicio de la precampaña, cuando ya era una realidad el adelantamiento de Podemos al PSOE, que los últimos sondeos dan este sábado con una ventaja aún mayor para Pablo Iglesias.

Cinco y hasta seis puntos de diferencia entre Podemos y el PSOE (26% frente a 20,5% en la de Metroscopia y 25%-20% en la de Sigma Dos) que califican de "técnicamente imposibles", que atribuyen a que "están inflando a Pablo Iglesias" y que dejan los datos internos del PSOE en el ámbito de lo imposible e incluso, del delirio. En su propio tracking sí ha habido movilización: la primera oleada situaba al PSOE con una ventaja de 1,4 puntos sobre Podemos; y el segundo la ampliaba a 2 puntos. Una ventaja tan ajustada que podría arrojar sorpasso al aplicarse el margen de error del 2% de esta encuesta.

Y esto lo que asume la dirección del PSOE: que "hay pelea" en quién gana en porcentaje de voto, pero no en los escaños donde se impondrá la implantación territorial del PSOE. Una "pelea" que reconocen ajustada, como figura en su tracking, y con la que explican "como mucho", la cocina de las encuestas privadas, podría arrojar un 24% para Podemos y un 22% para el PSOE que repetiría resultado respecto a diciembre.

Esto, en el peor de los casos. Pero la clave de Ferraz está en dos datos: el 30% del electorado descontento de Podemos e IU con la coalición que reflejaba en el estudio prelectoral del CIS que uno de cada tres dejaría de votar a Unidos Podemos; y el porcentaje de indecisos en torno al 26% de voto que se moviliza en la última semana de campaña. Alrededor de tres millones de votantes, incluso más, en lo que tienen puestas todas sus esperanzas por otro motivo que dan fuentes socialistas a LD: "El voto oculto es nuestro". Y reconocen que en estos momentos hay "un factor vergonzante" en el voto al Partido Socialista, pero que el 26J, a la hora de la verdad, los españoles, y concretamente los votantes progresistas, darán la sorpresa pero no el sorpasso.

"No váis a tener vacaciones"

Menos halagüeños son los pronósticos de los círculos socialistas más alejados de la dirección. Fuentes del PSOE valenciano reconocieron este sábado el pesimismo haciendo su propia quiniela: "habrá sorpasso en votos pero no en escaños". Aunque le restan importancia al adelantamiento porque "estamos en una democracia parlamentaria y la fuerza está en los escaños". Sin embargo, auguran un panorama negro en el horizonte para la prensa y, por ende, también para el PSOE: "no váis a tener vacaciones", auguran estas fuentes.

Sánchez pide "un PSOE fuerte"

Un público entregado, más de 4000 personas en la fiesta de la rosa en Valencia consiguió este sábado que el candidato, Pedro Sánchez, se viniera arriba. Ignorando los sondeos, Sánchez pidió "un PSOE fuerte" para lograr "un cambio que está cerca". En un llamamiento apasionado, poco habitual en el líder socialista, Sánchez reclamó "que tengamos conciencia de lo importante que son estas elecciones no solamente para los próximos cuatro años sino de las próximas generaciones. ¡Plaza a plaza, puerta a puerta, voto a voto! ¡Así vamos a ganar los socialistas estas elecciones!".

Previamente, el presidente y barón valenciano, Ximo Puig, cumplió con el guión pidiendo el voto para "Pedro Sánchez, el próximo presidente del Gobierno", con quien ha mantenido sonados conflictos en el pasado reciente. Sin mencionar los sondeos, Puig sí habló del "intento de desmoralización al PSOE" y defendió que "no hay ningún motivo para desmoralizarse. El único voto posible es el del PSOE".