Mariano Rajoy regresó a Barcelona con un mensaje de acercamiento. Dentro de la ley, proclamó, está dispuesto a hablar de todo lo que sea necesario. Por supuesto, también del modelo de financiación autonómica. "Despejaremos el camino que lleva a la concordia, y tendremos la mano tendida no para burlar la ley, sino para construir juntos el futuro", arguyó en el cónclave organizado para presentar las medidas estrella de su programa electoral.
En su calculada respuesta al pulso separatista, Rajoy llegó a sacar a colación la tensión existente entre Carles Puigdemont y la CUP. "La Generalitat ha encontrado más lealtad y colaboración en el Gobierno de Madrid que en algunos de sus socios parlamentarios", afirmó. No se quedó ahí, y siguió hurgando en la herida: "Jamás ha habido un acuerdo más desleal que el de la CUP con el Gobierno de Cataluña, pero fueron ellos quienes los eligieron como socio, no nosotros". Y, en ese momento, incluso sacó pecho de que el PP "haya brindado más estabilidad" al Ejecutivo regional "aprobando los Presupuestos":
A partir de ahí, Rajoy volvió a hacer un alegato a favor de la unidad nacional, aunque sin mentar en ningún momento las herramientas que le otorga la Constitución para salvaguardarla. "Al PP no lo encontrarán jamás en la ilegalidad, la independencia, la ruptura y el extremismo", dijo. "No estamos para tácticas políticas de vuelo corto", añadió, en una crítica velada al PSOE, tras su propuesta de reconocer la singularidad de la comunidad en una reforma constitucional. Y, una y otra vez, abogó por el diálogo.
"Los catalanes ven cada día que pasa cómo se hace mas necesario abandonar las quimeras hoy secuestradas por un atajo de extremistas y volver a la realidad de las cosas que importan", arguyó el líder del PP. Se centró en esa idea: "Queremos dibujar con todos los catalanes un proyecto compartido de bienestar para todos, y sin ese proyecto común perdemos todos los catalanes y el resto de lo españoles". Esto es, remató, dar pasos "para el reencuentro" con Cataluña dentro de la lealtad institucional.