Red Floridablanca y Fundación Villacisneros organizaron este martes en Madrid un coloquio sobre la situación real de la lucha contra el terrorismo. Bajo el título "¿Hemos derrotado a ETA?", la directora de Red Floridablanca, Isabel Benjumea, moderó un coloquio en el que participaban Ana Velasco Vidal-Abarca, directora de Comunicación de la Fundación Villacisneros, y Ana Iríbar, presidenta de la Fundación Gregorio Ordóñez y viuda del político popular asesinado por la banda terrorista.
Además, intervino también María San Gil, que ante un centenar de personas que abarrotaba una cafetería en el centro de Madrid dio un testimonio ciertamente pesimista sobre la situación real que se está viviendo en este momento en España y, especialmente, en el País Vasco: "La única derrota es la de la dignidad de esta sociedad", aseguraba poniendo como ejemplo simbólico que el etarra condenado por diez asesinatos Valentín Lasarte "se pasea impunemente por San Sebastián y yo me paseo con escolta y me siguen insultando".
San Gil denunció la rendición del Gobierno pero también hizo un llamamiento a la acción: "Todos y cada uno de nosotros podemos hacer algo, la sociedad tiene mucho que hacer y que decir, y no sólo a través de las urnas", dijo recibiendo un estruendoso aplauso.
"La indignidad perfecta"
Durante la parte más formal del coloquio se pudieron escuchar voces que tampoco fueron precisamente optimistas: Ana Iríbar aseguró que "el tiempo corre siempre en contra de las víctimas" y que éstas sufrieron "un vacío terrible", abandonadas por la sociedad y las instituciones mientras ETA era arropada "por el nacionalismo y por la Iglesia Católica".
Como ejemplo de este abandono Ana Iríbar citó que mientras la sociedad tardó décadas en enfrentarse a ETA social o políticamente, a ella "un periodista tardó 48 horas tras el asesinato de Gregorio en preguntarme si perdonaba y olvidaba".
Iríbar quiso tener un recuerdo también para los políticos del PP que "estaban jugándose la vida por las libertades de todos en el País Vasco mientras en Madrid se repartían sobres en las sedes de los partidos". "La historia de ETA –concluyó la viuda de Gregorio Ordóñez– es la historia de la indignidad perfecta, y su final será igual de indigno".
"El Estado se ha lavado las manos"
Tampoco muy optimista fue la intervención de Ana Velasco Vidal-Abarca, que sin embargo también quiso lanzar un mensaje combativo: "El Estado se ha lavado las manos, pero tenemos que plantar cara a los terroristas y ser proactivos".
Según Velasco, "las víctimas empiezan a ser casi frikis y un impedimento para que el proceso pueda llegar a buen puerto, porque son la prueba viva de que hubo terrorismo y causó mucho sufrimiento".
Además, Velasco, hija de Jesús Velasco Zuazola, asesinado por ETA el 10 de enero de 1980, criticó con dureza que el PP "no haya cumplido su promesa y haya guardado en el cajón el proyecto sobre la diáspora vasca, por lo que cientos de miles de personas seguimos sin poder votar en la tierra de la que nos expulsaron".
Para Ana Velasco es evidente que "el PP ha perdido tres millones de votos y este es un motivo, no el único, pero sí uno de los motivos: la pérdida de valores y principios".