Grabado de forma totalmente amateur y como si de sendos youtubers se tratara, Alberto Garzón y Pablo Iglesias hicieron dos vídeos simultáneos retransmitidos por redes sociales en tiempo real en el que ambos caminaban por la Puerta del Sol, cada uno desde un extremo, para encontrarse en el centro y fundirse en un abrazo, símbolo de su acuerdo electoral para el 26J. Ésta era la curiosa forma que ambos líderes tenían de anunciar a sus seguidores el acuerdo por el que Garzón entregaba la formación comunista, Izquierda Unida, a Pablo Iglesias a cambio de ocho escaños, si se logran, en las elecciones del 26J.
Bautizado ya como "el pacto de los botellines", ya que celebraron el feliz enlace con unas cervezas en la Sala Mirador de la capital, fue preludiado por el mencionado vídeo sincronizado entre ambos en la Puerta del Sol de Madrid.
Iglesias lograba lo que buscaba, fagocitar a Izquierda Unida, la misma formación que había denostado hace sólo unos meses como rancia, vieja y "ceniza". Con su acuerdo y su vídeo conseguía llevarse los titulares del día. Todo salía a pedir de boca al líder de Podemos, que no contaba con que se colara en su vídeo "sorpresa" una ciudadana de a pie, una espontánea que no formaba parte del séquito de figurantes que le rodeaban.
Al pasar junto al líder morado, la señora exclama: "¡Será imbécil!", a lo que Iglesias responde, mirando a cámara y alimentando el suspense de la sorpresa que iba a anunciar: "¡Expectación!"
Día histórico. @Pablo_Iglesias_ anuncia el acuerdo con @agarzon en la Puerta del Sol #SumamosParaGanarhttps://t.co/6IxDcXtVDW
— PODEMOS (@ahorapodemos) 9 de mayo de 2016