Los sindicatos de izquierdas CCOO y UGT han aprovechado el acto del 1 de mayo en Madrid – el primero sin Cándido Méndez al frente de la UGT en más de veinte años- para pedir a sus seguidores que voten a las fuerzas de izquierdas y así conseguir en las próximas elecciones un Gobierno de cambio que lleve en la agenda política las reivindicaciones de los sindicatos para un trabajo digno y el fin de la pobreza salarial.
Este Primero de Mayo ha sido el estreno de Pepe Álvarez, (José María Álvarez, antes conocido como Josep Álvarez) como nuevo secretario general de la UGT, un cargo que ocupó tras el 42 congreso nacional de UGT (el pasado 12 de marzo) en el que se despedía a Cándido Méndez después de estar al frente del sindicato durante los últimos 22 años.
Tras la manifestación del Día del Trabajo y en una intervención ante cientos de participantes, el líder de UGT, Pepe Álvarez, ha instado al Gobierno a "abandonar ya el rollo de que no hay dinero" y ha calificado de "golfos y golfas" a quienes se llevan su fortuna a paraísos fiscales.
Álvarez también se ha preguntado cómo el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, puede decir que está satisfecho con los datos de paro y la evolución de la economía cuando 5 millones de personas están en paro, uno de cada cuatro contratos tiene una duración de una semana o menos y miles de hogares carecen de cualquier tipo de ingreso.
Por su parte, el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha valorado la presencia en este 1 de mayo de responsables políticos de PSOE, Ciudadanos, IU y Podemos y ha dicho que lo peor "no es que se repitan las elecciones" el 26 de junio, sino que se vuelvan a repetir los errores que hasta ahora cometió el Gobierno.
El líder de CCOO ha dicho que la izquierda tiene la obligación de ponerse de acuerdo y ha insistido en pedir el voto "masivo" en las urnas.