![El conde de Fontao: "La actividad de Nóos era inadecuada", pero "no ilícita" El que fuera asesor jurídico de la Casa Real afirma ante el tribunal que en 2006 empezó a escuchar "rumores y opiniones" sobre Noos.](https://s.libertaddigital.com/images/trans.png)
Siempre que un miembro o antiguo miembro de la Casa Real se sienta como testigo ante el Tribunal y las partes del caso Nóos, se repite el desenlace. Porque los abogados de los acusados, especialmente Manuel González Peeters, representante de Diego Torres, dirigen sus preguntas a demostrar que Zarzuela conocía y supervisaba las actividades de la trama. Manos Limpias busca contradicciones que salpiquen a la infanta Cristina. Y el fiscal Pedro Horrach, en línea con el resto de las acusaciones, se limita a pasar de puntillas.
Exactamente lo mismo ha ocurrido este jueves con quien fuera exasesor jurídico de la Corona y conde de Fontao. José Manuel Romero solo ha producido un titular a lo largo del interrogatorio: "La actividad de Nóos era inadecuada para el marido de una Infanta de España". Sin embargo, ha matizado este enunciado en mil y una ocasiones: "La actividad de Urdangarin era a mi entender y cuando la analicé posteriormente adecuada, lícita, muy provechosa, pero que la estructura jurídica elegida no me parecía adecuada".
De ahí que, cuando a principios de 2006 los medios de comunicación publicaron las primeras informaciones del caso Nóos, instara a Urdangarin a abandonar la entidad. Aunque ante este Tribunal ha hablado con más cautela, en fase de instrucción manifestó que los miembros de la Familia Real "no deben aprovecharse" de su situación de privilegio institucional para realizar actividades, que le estarían permitidas a cualquier otra persona pero que eran incompatibles en este supuesto.
Romero nunca estuvo de acuerdo con el régimen legal de las entidades. Tanto de la Fundación Areté como de su sucesora, el Instituto Nóos, porque no se ajustaban a la "normalidad institucional", ha precisado el testigo. También ha dejado entrever ciertas discrepancias con la fórmula jurídica elegida por los exduques de Palma para la sociedad matrimonial Aizoon, investigada por delitos fiscales: "No quiero decir opiniones o sensaciones, pero mi opinión sobre el régimen matrimonial de los miembros de la Familia Real era separación de bienes".
En el capítulo del desconocimiento, el conde de Fontao ha asegurado no saber nada de las declaraciones de la renta de doña Cristina -según le consta eran competencia del asesor externo contratado por la Casa Real, Federico Rubio-. Tampoco tuvo constancia, ha sostenido Romero, del funcionamiento de Nóos ni las entidades vinculadas, puesto que se limitaba a prestar consejo sobre las dudas que le planteaban al respecto.
Con destino don Juan Carlos
El turno de las defensas ha corrido hasta el banco que ocupan los letrados de Diego Torres e Iñaki Urdangarin. Manuel González Peeters actúa en el fondo como el defensor de ambos, los dos principales acusados, a excepción de lo relativo a Aizoon, competencia de Pascual Vives. El primero trata sistemáticamente de demostrar que la Casa Real conocía las actividades investigadas.
Entre la ingente documentación que exhibe en cada interrogatorio, González Peeters ha sacado a la palestra este jueves un correo en el que Urdangarin anunciaba al Rey Juan Carlos la constitución del Instituto Nóos. En el mismo mail figuraban como destinatarios el secretario personal de las infantas, Carlos García Revenga, y otras personalidades vinculadas a la Casa Real.
José Manuel Romero no ha facilitado respuestas claras. Tampoco ha sido capaz de argumentar con contundencia la posición de la Corona que, por medio de las declaraciones de sus testigos internos, ha intentado desmarcarse de cualquier conocimiento práctico del Instituto Nóos.