La pregunta del referéndum de Podemos: ¿Está de acuerdo en que Cataluña se convierta en un Estado independiente por las vías legales pertinentes o mediante la correspondiente reforma constitucional? En realidad son dos preguntas. La primera parte no cambia. Sólo se trata de saber si es "por las vías legales pertinentes" o "mediante la correspondiente reforma constitucional". Sánchez mandó al hombre del PSC-PSOE, Miquel Iceta, a evacuar consultas con los podemitas catalanes y el resultado no anima la negociación.
Xavier Domènech, el del beso con Iglesias en el Congreso, líder en la sombra de Ada Colau del podemismo catalán, es el ideólogo de un documento que ha llegado a la sede del PSC en el que se contiene la clave para pactar con el PSOE. En Cataluña se tendría que celebrar un referéndum con dos posibles preguntas: ¿República catalana por la vía de los hechos consumados o república catalana por la vía de una reforma constitucional? Las condiciones de Podemos en y para Cataluña son meridianas y no llaman a engaño. Aún así, el primer secretario socialista Iceta no ha colgado el teléfono.
Para los socialistas catalanes es demasiado pronto aún como para hablar de consultas a la ciudadanía y la posición maximalista de En Comú Podem no ayuda a reemprender las conversaciones para echar a Rajoy, principal objetivo de un hipotético acuerdo con Sánchez que también puede incluir a los separatistas.
Domènech, en la emisora de la Generalidad, Catalunya Ràdio, se ha reiterado en las "dos" preguntas como condición ineludible para empezar a hablar con los socialistas.
El enunciado del referéndum propuesto por la versión catalana de Podemos ha causado sensación en Cataluña justo un día después de que tanto el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, como la Assemblea Nacional Catalana (ANC), se mostraran dispuestos a variar la "hoja de ruta" separatista y renunciar a la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) en favor de una consulta vinculante a iniciativa del Estado. Esa es la "oferta" que Puigdemont llevará bajo el brazo en su visita a Rajoy fijada para este miércoles en Moncloa.