Abstención por abstención. Es el intercambio de cromos de PP y PSOE, con Ciudadanos como intermediario, en el primer acuerdo constitucionalista del primer pleno legislativo del Congreso. Una sesión que comenzaba con la duda de si saldría adelante alguna de las dos mociones en defensa de la unidad de España. La primera del PP; la segunda de Ciudadanos, enmendada parcialmente por el PSOE, para incluir la necesidad de la reforma constitucional.
Avanzada la tarde, los portavoces de los grupos proponentes mayoritarios dejaban caer en los pasillos su voto en contra de la iniciativa presentada por el contrario. Una situación que hubiese llevado al triunfo de las tesis contrarias a la unidad de España. Pero al filo de las 18:00 horas, un movimiento sucedía a otros en la negociación.
El portavoz del PP, Rafael Hernando, agarraba por el brazo al secretario general de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, en el salón de Pasos perdidos del Congreso. Negociación que provocaba las risas de los presentes antes de conocer el resultado de la negociación: el PSOE se abstenía en la moción presentada por el PP (que no incluye la reforma de la Constitución); y el PP hacía lo propio en la de Ciudadanos, que sí incluye la modificación constitucional en un acuerdo transaccionado con el PSOE.
Finalmente, la proposición del PP ha sido aprobada con 147 votos afirmativos, 79 "noes" y 101 abstenciones, mientras que la de Ciudadanos ha recibido 131 apoyos, 85 votos en contra y 114 abstenciones.
La conclusión del primer pleno parlamentario de la legislatura, aún sin Gobierno, es que populares, socialistas y centristas defienden juntos la "unidad de España" frente a la amenaza secesionista, pero discrepan en lo que se refiere a la reforma constitucional por la que abogan PSOE y Ciudadanos y que en su discurso en pleno Albert Rivera ha dejado claro que no sería para "contentar" a los independentistas. El líder centrista ha dicho que tarde o temprano habrá que actualizar la Carta magna del 78 y que para ello se puede aprovechar la mayoría de los partidos constitucionalistas que defienden la soberanía nacional. Minutos antes, la portavoz del PP, Dolors Monserrat había pedido a socialistas y centristas "que no antepongan la reforma de la Constitución a la unidad de España".