Partido Popular, Partido Socialista, Ciudadanos y Podemos han dado este fin de semana el pistoletazo de salida a la campaña electoral ante el posible fracaso de un pacto de gobierno tras la fallida investidura de Pedro Sánchez.
A partir de ahora quedan dos meses para que algún candidato logre encontrar los apoyos necesarios para formar Gobierno antes de que se disuelvan las cámaras y se convoquen elecciones. El 30 de abril es el último día para celebrar una primera sesión de investidura. En caso de no haber salido elegido ningún presidente del Gobierno el 2 de mayo se producirá la disolución de las Cortes y los españoles volveríamos a las urnas el próximo 26 de junio. En este último caso, la campaña electoral oficial arrancaría el 10 de junio, 15 días antes de la jornada de reflexión. Aunque da la sensación de que los principales partidos en liza ya afilan sus estrategias electorales.
Así las cosas, este mismo fin de semana, PP, PSOE, C's y Podemos han comenzado lo que parecen ser sus actos de precampaña. Ya muchos analistas políticos destacaron que las intervenciones de los líderes en la sesión parlamentaria del pasado viernes tenían la vista puesta en unos nuevos comicios más que en el intento de engrasar las mesas de negociación.
Este sábado PSOE y Ciudadanos abrían los actos con una reunión en el Círculo de Bellas Artes donde acordaban negociar cualquier pacto de investidura de forma conjunta, defendiendo el acuerdo que firmaron el 24 de febrero. En cambio, la comparecencia a los medios fue por separado. Por un lado, Juan Carlos Girauta mostraba la disposición de Ciudadanos de hablar a derecha e izquierda, con el PP y con Podemos ("siempre que respeten la legalidad"), mientras que Antonio Hernando, del PSOE, se mostraba tajante a la hora de rechazar un acuerdo que implicase la investidura de Mariano Rajoy, incluso en el caso de que los populares se comprometieran a poner en marcha las líneas del acuerdo firmado entre PSOE y Ciudadanos.
Por su parte, Mariano Rajoy celebró un acto de partido en Salamanca donde cargó contra Pedro Sánchez, a quien llamó "perro del hortelano" por no conseguir la investidura ni dejar "que gobierne el partido que ha ganado las elecciones". Mientras, dejó que fuera Juan Vicente Herrera, su telonero en Salamanca, el encargado de cargar contra Ciudadanos, y se empleó a fondo acusando a Rivera de unirse al "contrato de exclusión" de la izquierda contra el PP.
Rajoy parece tener claro su mensaje electoral. Por un lado, repetir que el PP ganó las elecciones, que Pedro Sánchez no ha logrado formar Gobierno y que Ciudadanos se ha colocado como número dos de los socialistas. En sus discursos, apenas aparece Podemos que, como dijo Andrea Levy a esRadio, "estructura" muy bien "los contenidos" de sus "intervenciones" parlamentarias.
Rajoy y Sánchez fijan sus objetivos
Pero los actos de precampaña han continuado este domingo con sendas entrevistas que Pedro Sánchez y Mariano Rajoy han concedido a El País y ABC respectivamente. El líder socialista se contradecía en las páginas del diario de Prisa al decir que no descartaba un pacto entre él, Rivera y Mariano Rajoy, aunque acto seguido terminaba por descartarlo al decir que "tiene más lógica que nos sentemos con" Pablo Iglesias "que busca el cambio". Por si quedaba alguna duda, Sánchez insistía en que el tiempo de Mariano Rajoy se ha acabado y afirmaba que la respuesta de su partido a un cambio de candidato por parte del PP "sería la misma".
La intención de Rajoy tampoco dejaba lugar a dudas en el diario ABC. Sus ataques a Ciudadanos se producen, incluso cuando le preguntan por Podemos. Rajoy decía que no quería que Iglesias "sea vicepresidente del Gobierno" y que "si su actitud con Pablo Iglesias la tuvieran el señor Sánchez y el señor Rivera, ni Podemos ni el señor Iglesias serían nunca vicepresidentes del Gobierno". Además, añade que "Sánchez está todo el día pidiendo a Podemos su voto y su apoyo. Y el señor Rivera no se lo reprocha. De hecho, Rivera también pidió la abstención de Podemos".
En cualquier caso, los equipos de cada candidato dejaban claro cuáles serán sus objetivos electorales. El PP ataca a Ciudadanos y a su líder Albert Rivera y el PSOE lo hará con Podemos.
Núñez Feijóo
Han sido precisamente los populares, los más activos este fin de semana. Además, de Rajoy, han aparecido en los medios de comunicación Andrea Levy y Alberto Núñez Feijóo. El líder gallego repetía la estrategia de Rajoy y cargaba contra Sánchez, ésta vez, por haber empeorado "el peor resultado de la historia del PSOE".
También cargó contra el PSOE por sus apoyos y guiños a Podemos: "Vemos lo rápido que caducan las palabras. Palabras que decía el señor Sánchez, 'nunca me apoyaré en el populismo', y gobierna en todas las comunidades autónomas con Podemos. Después decía que Ciudadanos era la careta de la derecha, y acaba de pactar con Ciudadanos", ha indicado tras la fallida investidura del socialista.
También tuvo para Ciudadanos. De Rivera dijo que "decía que hay que dejar gobernar a la lista más votada" pero "pacta con la lista que ha perdido las elecciones". A Podemos le ha dicho que "si quieren hacer un referéndum de independencia, que se junten en los despachos de la Complutense y se independicen del régimen bolivariano de Maduro". "Resabidillos que lo saben todo, sin hacer nunca nada, no nos interesan", remató.
Andrea Levy, feroz contra Rivera
Otra que ha dado un mitin este domingo ha sido Andrea Levy, la más dura contra Ciudadanos. Según ha dicho, Rivera "jugó al disimulo" en la campaña electoral, "pero no se puede engañar constantemente y ahora se ha visto que es el número 2 de Pedro Sánchez y ha venido a la política a revivir el zapaterismo". "A eso ha venido Albert Rivera, a que los españoles, no habiendo votado al PSOE, tengan al PSOE en el Gobierno", espetaba.
César Luena, contra Iglesias
En las filas socialistas ha sido César Luena el encargado de aparecer hoy en los medios de comunicación para cargar contra Pablo Iglesias por no apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Una estrategia que, según el socialista, ha traicionado a sus votantes. "Pablo Manuel Iglesias ha traicionado el espíritu de sus votantes", insistía una y otra vez Luena, por haberse opuesto a la investidura del socialista Pedro Sánchez, lo que a su juicio significa hacerle el "trabajo sucio" al PP.
"Podemos traiciona el espíritu de sus votantes porque si las fuerzas del cambio suman, no puede ser que una parte se vaya al extremo para tocarse con la derecha", ha dicho durante un acto celebrado este mediodía en Segovia con miembros de su partido. Durante su intervención, ha advertido a quienes ya estén pensando en unas nuevas elecciones que "aportarán un fracaso" tanto "como los que creen en el corto plazo". "Pablo Iglesias ha tomado una decisión. Espero que rectifique porque ha votado con la derecha y por Rajoy para que permanezcan en La Moncloa, votando contra un socialista", ha manifestado.
Ciudadanos
Por su parte, el partido de Rivera mantiene su posición como el partido más empeñado en alcanzar un acuerdo de investidura para dar gobernabilidad a España. Este domingo, el secretario del grupo parlamentario de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, ha mostrado su deseo de "pelear" por que ese pacto se ensanche y participen en él más fuerzas políticas.
Precisamente, esta postura de Ciudadanos le ha permitido crecer en intención de voto en las encuestas y también en la valoración de los españoles, que, según el sondeo de Metroscopia publicado este domingo en El País, es considerado el partido que más facilidades ha puesto para alcanzar un acuerdo.
Podemos
Por último, Podemos se ha limitado casi únicamente a tratar de desvincularse de las propuestas de Anraldo Otegi de sumarse a su desafío separatista en el País Vasco. Por su parte, el líder, Pablo Iglesias, compareció la noche del sábado en La Sexta para decir que se siente "orgulloso de ser español y claro que mi patria se puede democratizar. Podemos es una fuerza política española y vasca también. Nosotros no nos vamos a hacer independentistas, pero no me parece mal que los haya y que podamos debatir".
Por su parte, el secretario de organización de Podemos, Sergio Pascual, ha calificado como "sorprendente" que Sánchez "necesite" a "Ciudadanos como escudo para protegerle" durante las negociaciones para alcanzar un acuerdo de investidura.
Finalmente decía que espera que "no haya dificultades para que el PSOE pueda explorar fórmulas de diálogo no necesariamente siempre vigiladas por el acompañante que le pongan de Ciudadanos".
"Me parece sorprendente que el señor Sánchez necesite un escudero para protegerle o un hombre de negro para vigilar que no se salga del guion. Espero que un partido como el PSOE encuentre la fórmula para no tener que ir acompañado al baile, como si no pudiese ir solo", ha asegurado Pascual.