Patxi López quiere evitarse "problemas". El presidente del Congreso de los Diputados quiere evitar acabar en el Tribunal Constitucional, tal y como este jueves le amenazó el PP, y dará marcha atrás en su decisión de celebrar la segunda votación de la investidura de Pedro Sánchez el sábado 5 de marzo, en lugar del viernes 4.
El reglamento del Congreso de los Diputados le otorga a la presidencia la competencia exclusiva de convocar este pleno, en base al artículo 170, pero también le exige la celebración de la segunda votación "a las 48 horas desde la primera", no a las 72 como ha fijado Patxi López como escenario más razonable.
Según una comunicación oficial a la que ha tenido acceso Libertad Digital, el presidente del Congreso ya ha dado un paso atrás al abrir la puerta a cambiar la fecha, pero también a lo contrario: celebrar "una eventual votación el sábado 5, siempre que la hora de celebración de la correspondiente sesión el viernes 4 justificase su retraso".
Según las fuentes consultadas por LD, López justifica en el citado documento su decisión inicial "conforme a lo dispuesto en los artículos 99.3 de la Constitución y 171.5 del Reglamento del Congreso". Fuentes de la presidencia aseguran también a este diario que "el informe de los letrados avala al presidente".
Sin embargo, López podría dar marcha atrás para evitar "problemas" por la "utilización partidista del reglamento" de la que le acusa el PP. El lunes por la tarde, con el informe de los letrados sobre la mesa, la Junta de Portavoces deberá tomar una decisión.