Después de unas semanas de ataques de los nacionalistas contra la Corona, la presidenta del Parlamento catalán y el presidente de la Generalidad, Carme Forcadell y Carles Puigdemont, tendrán su ansiada fotografía con Felipe VI.
El Rey despachó la petición de la primera de ser recibida en Zarzuela para comunicar que ya había presidente de la Generalidad con un correo electrónico en el que se daba por enterado del nombramiento de Puigdemont. Ese "desplante" a quien había cerrado la primera sesión de la cámara autonómica con un "Visca la república catalana!" provocó un chaparrón de críticas y descalificaciones en el ámbito separatista. ERC se negó a acudir a la ronda de entrevistas con el monarca para la investidura mientras que el encuentro con el convergente Francesc Homs no sólo fue tenso sino en extremo breve y de circunstancias.
Forcadell quiere un aparte con el Rey
El Mobile World Congress de Barcelona es la cita que dará pie la noche de este domingo al encuentro entre Felipe VI y sus principales críticos. Forcadell ya ha declarado en la radio del grupo Godó que intentará "explicar" al Rey la situación en Cataluña. Será la primera vez que coincidan.
El Rey ya conoce a Puigdemont de sus tiempos como alcalde de Gerona, pero la relación también es gélida. Además, Felipe VI ya tuvo ocasión de comprobar hace dos años, en el mismo escenario de la feria de la telefonía móvil, el calado del "proceso" cuando Artur Mas, Felip Puig y Xavier Trias se reían a sus espaldas mientras un "empresario" nacionalista negaba la mano al entonces Príncipe.
En paralelo, diversos municipios catalanes con Gerona a la cabeza han votado mociones para retirar los títulos nobiliarios en Cataluña que pertenecen a la Casa Real y en Barcelona se quiere exterminar del callejero todo rastro de Borbón, entre otras medidas como la retirada del busto del Rey emérito del salón de plenos de la capital catalana. La alcaldesa Colau también se sentará en la mesa de autoridades presidida por el Rey.
Ambiente de emboscada
El ambiente, por tanto, rezuma hostilidad y está plagado de gestos, palabras y actitudes en contra de Felipe VI, que a diferencia del año pasado, se abstendrá de asistir a la inauguración de "Mobile" del lunes. Sólo estará en la cena, en el Gran Teatro del Liceo y convocada por los patrocinadores y organizadores privados del gran certamen de la telefonía. Ahí es donde tiene previsto pronunciar su discurso el Rey ante la plana mayor de la secesión.