El Consejo de Ministros ha aprobado la interposición de un conflicto positivo de competencias ante el Tribunal Constitucional por la creación de la Consejería de Exteriores de la Generalidad catalana, y ha exigido que suspenda su puesta en marcha. "El Gobierno está en funciones por no están en funciones el Estado, la Constitución y la ley, que se van a defender los ataques", avisó Mariano Rajoy a Carles Puigdemont sólo horas antes de tomar dicha decisión.
El anuncio corrió a cargo de Soraya Sáenz de Santamaría, quien señaló que el informe del Consejo de Estado -solicitado por el Ejecutivo el pasado viernes- destaca que la creación de la Consejería forma parte de "la internacionalización del proceso" de independencia a la que aludió el presidente catalán en su investidura, informa la agencia EFE.
"La mera constitución de ese departamento", al que se atribuyen competencias en política internacional, es "contraria al reparto de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas", enfatizó Rafael Catalá, que compartió explicaciones con la vicepresidenta al término de la reunión del Ejecutivo. El titular de Justicia aseveró, en línea con lo expuesto por Rajoy, que el Estado de Derecho "nunca está en funciones" en la tutela, vigilancia y garantía del cumplimiento de la Constitución y de las atribuciones de cada administración. En el escrito que será presentado al TC, se hace "expresa invocación" del artículo 161.2 de la Constitución, por el que se pide la suspensión de la resolución acordada por la Generalidad.
Críticas a Pedro Sánchez
Una respuesta al pulso separatista que provocó un fuerte enfrentamiento con el PSOE. Antes, Pedro Sánchez había exigido a Rajoy que "consulte y acuerde" su reacción ante el separatista. Y Sáenz de Santamaría utilizó esa exigencia para desvelar que el líder socialista en ningún momento se ha puesto en contacto con la Moncloa para abordar la delicada cuestión. Tras la declaración de Puigdemont, Rajoy le llamó para informarle de los pasos a seguir y, a partir de entonces, no hubo más interlocución.
Según la vicepresidenta, y más aún teniendo en cuenta que desde las elecciones se ha negado a despachar con Rajoy, era obligación de Sánchez descolgar el teléfono si tenía alguna duda con respecto a Cataluña. Fue durísima, pese a comparecer al término del Consejo de Ministros. "No ha tenido la más mínima voluntad de reunirse ni hablar con Rajoy", lamentó. "Nosotros estamos encantados de solucionarle las dudas que tenga pero, quien desde el 23 de diciembre no ha querido reunirse con Rajoy, debería de ser él quien manifieste esa voluntad de informarse", arguyó.
En dicho contexto, Santamaría puso en valor que Albert Rivera sí llamara a Rajoy para abordar la situación en Cataluña. Y, para meter aún más presión a Sánchez, recordó que el PSOE cedió gratis escaños a formaciones que están a favor de la ruptura de España. "¿Llamó Sánchez a Rajoy cuando cedió senadores a ERC y DiL?", preguntó. "Nosotros estamos actuando con arreglo a la ley" y "razones de urgencia". "El PSOE no nos ha preguntado y nosotros estamos haciendo, ni más ni menos, que lo que nos dice el Consejo de Estado", remató la vicepresidenta.