Pedro Sánchez y Albert Rivera celebran este jueves su primera reunión con luz y taquígrafos, tras el encuentro discreto, tratado con gran reserva por PSOE y Ciudadanos, que ambos mantuvieron en Madrid el pasado 8 de enero.
Rivera se reúne con Sánchez antes que Pablo Iglesias, un síntoma inequívoco de las preferencias del líder socialista. La gran tarea del líder centrista es lograr la abstención del PP que permita la investidura como presidente del Gobierno del secretario general socialista. Una tarea nada fácil, pero para la que llamará a la responsabilidad histórica de los populares con el objetivo de evitar que el PSOE gobierne con Podemos y los independentistas, como hizo este miércoles Juan Carlos Girauta, el portavoz de Ciudadanos y jefe del equipo que negociará con el PSOE.
En materia educativa y de conciliación hay mucho terreno avanzado, en la segunda de ellas será muy importante la tarea de la portavoz adjunta de Ciudadanos, Marta Martín, integrante del equipo negociador.
Los escollos más difíciles de salvar están en economía. Rivera ha designado a Luis Garicano, quien tratará de convencer a Jordi Sevilla de las bondades de medidas como el contrato único o el complemento salarial, ambas criticadas muy duramente por Pedro Sánchez durante la campaña electoral.