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Alarma en Génova ante lo que está por llegar en Valencia: "Pinta muy mal"

Rajoy no se ve un "obstáculo" y emplaza a Sánchez a aclararse y a decidir ya con quién va a pactar. Según Génova, no hay debate sobre su candidatura.

Rajoy, en una visita centro integrado de Formación Profesional (FP) | EFE

Mariano Rajoy está sobre aviso. Distintos cargos del PP valenciano han transmitido a la dirección nacional que "pinta mal", tras las detenciones en el marco de la operación Taula, y "podrían aparecer más cosas". En concreto, en Génova existe alarma real ante la posible aparición de grabaciones que afecte a históricos del partido. "Lo que nos dicen es que la cosa está muy negra", según varias fuentes consultadas por este diario.

Desde el martes, cuando estalló el escándalo con el arresto del otrora poderoso Alfonso Rus, el líder del PP quiso transmitir contundencia. En pocas horas, el Comité de Derechos y Garantías decidió quitar el carné de militante a todos los detenidos y, este mismo jueves, el partido a nivel regional anunció que demandará a los condenados por corrupción y les pedirá una indemnización "por daños y prejuicios". "Tolerancia cero", prometió Isabel Bonig, la presidenta del PP valenciano, en Es la Mañana de Federico.

Una firmeza que se diluye a la hora de abordar el caso de Rita Barberá, hoy por hoy en el punto de mira de su propio partido. Tanto Rajoy como miembros de la dirección han despachado con ella en las últimas horas, y ésta les ha transmitido que no tiene nada que ver con lo que está ocurriendo, que está tranquila. Si bien, en la cúpula hay quienes no van tan lejos como el presidente en su defensa de la exalcaldesa, y existe un sector que no puede comprender cómo aún no ha comparecido ante la opinión pública para dar explicaciones.

"Su silencio hace daño a Rajoy y al partido", en palabras de un diputado nacional. Preguntado por esta cuestión, un integrante de la dirección dio a entender que ni tan siquiera se le ha solicitado que comparezca. Aunque, en todo caso, Bonig quiso recalcar que, en caso de movimiento judicial, se actuará tanto contra ella de la misma forma que con Rus. "Hay que ser muy contundentes aunque se respete la presunción de inocencia", enfatizó en esRadio, para a renglón seguido precisar que sobre Barberá no existe ninguna actuación conocida.

Además, las fuentes consultadas recalcan que tanto Barberá como Gerardo Camps son parlamentarios nacionales y, en tal extremo, quién tendría que proceder es Rajoy y no Bonig, toda vez el encargo de sancionar es el comité nacional.

Rajoy no se ve un "obstáculo"

En este contexto, la dirección nacional reconoce que se enfrenta a un momento muy complejo, aunque matiza que el liderazgo de Rajoy no está en entredicho. "Puede haber especulaciones, pero sólo eso. No hay ningún movimiento", zanjaron al más alto nivel. En este sentido, el propio Rajoy rechazó que sea un "obstáculo" en el marco de las negociaciones para la investidura, e instó a Pedro Sánchez que aclare su posición porque "es quien tiene la llave en estos momentos":

"Vivimos ahora una etapa compleja, difícil, de negociaciones o no negociaciones y esto deberíamos los políticos cerrarlo pronto", arguyó el jefe del Ejecutivo tras visitar un centro de formación profesional en Madrid. Tanto en su discurso, como después en una charla informal con los periodistas, Rajoy volvió a echar la pelota en el tejado de Sánchez, y reiteró su oferta de pacto: "El primero, el segundo y el cuarto –en referencia a PP, PSOE y Ciudadanos- tienen la obligación de entenderse en beneficio de España porque la sociedad continúa trabajando y estando siempre a la altura de las circunstancias", arguyó, según informa EFE.

Dicho esto, según su entorno, Rajoy es consciente de que el "no" de Sánchez sigue siendo rotundo, y de ahí que le exigiera que concrete si finalmente va a ir de la mano de Podemos y los nacionalistas. "Si no quiere saber nada del PP, lo que espero es que dé una solución a esta situación", le retó, no sin afirmar que, a su juicio, el obstáculo no es él sino el secretario general. En Génova esperan que, el próximo martes, Rey pida al líder socialista que intente formar Gobierno.

Según las fuentes consultadas, el líder del PP sigue opinando -pese a que se niegue públicamente- que la mejor solución es volver a convocar elecciones, previsiblemente a finales de mayo. "Aunque lo vaya a intentar, Sánchez lo tiene muy difícil", dilucidan no pocos dirigentes populares, de distintas estructuras. En caso de una nueva campaña, en Génova descartan que Rajoy vaya a dar un paso atrás ni que nadie con peso real se lo vaya a solicitar. La estrategia entonces sería articular un cuerpo a cuerpo con Podemos y ser menos críticos con Ciudadanos, partido al que consideran un aliado natural.

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