En el Partido Popular cada vez se muestran más nerviosos, más pesimistas. Y la tesis de que Mariano Rajoy dé un paso atrás para lograr un acuerdo se escucha cada vez más, siempre en privado. En RNE, al presidente en funciones le preguntaron expresamente si alguien de su formación le ha pedido que se aparte. "Nadie", contestó lacónico.
Por dos veces, Rajoy defendió su continuidad. "Yo tengo intención de seguir en la vida política", destacó. "¿Cómo presidente del Gobierno? Sí, claro", precisó a renglón seguido. Minutos después, insistió: "El problema no es de personas, es de partidos. Pedro Sánchez quiere ser presidente sin haber ganado las elecciones".
Mientras, altos cargos de la formación admiten que existe preocupación ante la incapacidad de Rajoy de liderar las negociaciones. "Hemos entrado en barrena", en palabras de un histórico diputado, que avanzó que será "muy duro" perder el debate de investidura. En este sentido, siempre en conversaciones discretas, se siguen escuchando posibles sucesores como Cristina Cifuentes, Alfonso Alonso, Soraya Sáenz de Santamaría o Alberto Núñez Feijóo.
En la entrevista, Rajoy rechazó poner fecha al congreso del PP, y se centró en poner todo el foco de atención en el líder socialista, al que acusó de un nuevo "pacto del Tinell". E hizo preguntas muy concretas a Sánchez. "¿Cuál es la razón por la que le ha prestado senadores a dos partidos independentistas?", empezó. "¿Por qué quiere pactar con ellos y no quiere saber nada del PP?", añadió, no sin acusarle de que querer ser presidente " a toda costa".
"Sánchez intenta distraer metiéndose conmigo pero eso no es nuevo y no sirve para nada", afirmó. Si bien, en su opinión, lo que tendría que hacer Sánchez es dar la cara y explicar claramente su plan. "Yo de momento no he empezado a negociar porque el PSOE no quiere negociar conmigo", destacó, para no concretar qué estaría dispuesto a reformar. "Estoy dispuesto a hablar de un programa de futuro para España en el que el primer objetivo tiene que seguir creando empleo", arguyó. Le preguntaron por una posible modificación de la Constitución, y él rehusó entrar en "ruido y titulares".
En síntesis, Rajoy ve a Sánchez "dispuesto a hablar y a ceder con todos salvo con el PP", y de ahí que no tenga prisa en volver a verle. "No está previsto que me vaya a reunir con él", zanjó. "Esto es lo de siempre, ¿va a llover? Pues no se sabe", contestó cuando le insistieron. Tampoco tiene intención de contactar con Carles Puigdemont, el nuevo presidente de la Generalidad catalana. "Si el me llama siempre lo atenderé, como hice con Artur Mas. Si quiere que lo vea, lo veo", afirmó.
En RNE, también le preguntaron por algunas cuestiones peliagudas. Rajoy aseguró que cree que Pedro Gómez de la Serna "debería de devolver su acta de parlamentario", toda vez ha sido expulsado del Grupo Popular. Y confirmó las presiones para que se fuera del PP. Sobre el borrado de los ordenadores de Luis Bárcenas en la sede nacional, contestó: "De todo ese asunto no sé absolutamente nada. Era un ordenador del PP… Estoy muy tranquilo sobre todo ese asunto".